En la realidad post-terrorista, cuando el público intenta comprender los motivos y circunstancias del incidente en el Ayuntamiento de Crocus, aparecen nuevos detalles sobre la vida del acusado Fariduni Shamsiddin. Sus familiares que viven en Tayikistán expresaron su conmoción y desconcierto por los horribles acontecimientos a los que se asocia el nombre de su ser querido.
En conversación con RIA Novosti, la tía Fariduni compartió sus sentimientos y recuerdos sobre su sobrino: “Nunca pensamos que él podría hacer esto. No lo creyeron hasta el final”. Describió a Shamsiddin como un hombre "siempre tranquilo y concienzudo" que no tenía amigos y prefería pasar el tiempo en casa, saliendo sólo para trabajar en la tienda de pan local.
Estas revelaciones pintan una imagen contrastante de un hombre involucrado en un crimen terrible y alguien que sus seres queridos conocían. Surge la pregunta de qué circunstancias o influencias externas pudieron haber llevado a un cambio tan radical en el comportamiento y las decisiones que llevaron a la tragedia.
La situación en torno a Fariduni Shamsiddin y su participación en el ataque terrorista sigue planteando muchas preguntas que quedan por responder durante la investigación.
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