Poder ofensivo aéreo israelí se ve mermado luego que Irán atacase principal aeropuerto israelí, el Ben-Gurión; pero también los israelíes han sufrido a raíz de la destrucción de la refinería de petróleo de Haifa, principal proveedor de combustible de Israel para su fuerza aérea.
Pero las cosas no acaban ahí para el gobierno de Tel Aviv, pues también su fuerza aérea se ha visto diezmada sobre los cielos de Irán, sufriendo al menos la pérdida de tres aviones Furtivos de quinta generación F-35.
Estos aviones son la principal arma que tiene Israel para llevar a cabo bombardeos sobre Irán, pues debido a su supuesta "furtividad" es difícil detectarlos y derribarlos, o al menos eso se creía hasta el día de antier, cuando durante su incursión sobre cielo iraní Israel sufrió la pérdida de tres aparatos de este tipo.
Hay que aclarar que esta información es proporcionada por el gobierno persa, e información aun no corroborada por ningún otro medio que no sea iraní, pero a pesar de ello, parece creíble pues Irán dispone de complejos antiaéreos modernos capaces de detectar y derribar este tipo de aeronaves supuestamente furtivas.
Por otro lado, Irán no está solo en estos momentos, pues con toda probabilidad está recibiendo ayuda de sus aliados, destacando entre ellos Rusia y China, pues ambos países han firmado sendos acuerdos de cooperación estratégica con Teherán, y no solo en el ámbito económico y comercial, sino también en el militar, acordándose tratados de asistencia mutua en caso de agresión militar por parte de un tercer país.
Por lo que es de suponerse que Irán está recibiendo información de inteligencia tanto de Rusia, como de China; información que sin duda les ha ayudado a derribar aeronaves militares israelíes, como sería el caso de los F-36 de origen estadounidense.
Asimismo, Irán ya posee los modernos aviones de combate rusos Su-35, aeronaves que están perfectamente capacitadas para detectar y derribar a los F-35 estadounidenses a distancias asombrosas, de algo así como 400 kilómetros. Esto lo lograrían gracias a su potente misil aire-aire hipersónico R-37 con un alcance de hasta 400 kilómetros, lo que dejaría al F-35 sin ninguna posibilidad de defenderse, pues este no dispone de misiles con un alcance similar, y mucho menos hipersónicos; de tal modo que el piloto del F-35 ni se daría cuenta de quién o qué lo derribó, ni desde que lugar.
Por lo tanto, no dudemos que ese haya sido el caso con algunos de los derribos de F-35 que ha sufrido Israel sobre los cielos de Irán. Es más, cabe la posibilidad de que las personas que están manejando los Su-35 iraníes sean en realidad pilotos rusos ya muy experimentados en el conflicto con Ucrania, lo que les daría la habilidad necesaria para destruir F-35 fácilmente debido a la superioridad del avión ruso, pues en lo único que los superan los F-35 estadounidenses sería en su supuesta furtividad, furtividad que en realidad ya no existe gracias a los modernos sistemas de radar rusos e iraníes.
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