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domingo, 13 de abril de 2014

Ustachas

“Un ustacha que no puede sacar al niño del vientre de la madre con una daga, no es un buen ustacha”

Estas palabras fueron atribuidas a Ante Pavelic, el líder del movimiento fascista más cruel de la historia, que asesinó a más de 1.000.000 de judíos, serbios y gitanos durante la Segunda Guerra Mundial.

En 1941, las fuerzas del Eje invadieron Yugoslavia, lo que permitió a sus aliados, los ustachas, formar el Estado Independiente de Croacia, que incluía los territorios de Croacia, Eslovenia y Bosnia-Herzegovina. Ante Pavelic fue el caudillo del nuevo Estado, donde los serbios constituían un tercio de una población de seis millones de habitantes.



20 kilos de ojos humanos

El führer ustacha impuso leyes antijudías y antiserbias y emprendió una persecución brutal contra estos dos pueblos con el objetivo de eliminar al menos a un tercio de ellos, y convertir al catolicismo al resto. Los principales blancos del sadismo ustacha fueron los sacerdotes ortodoxos, las mujeres y los niños

En este sentido, el corresponsal de guerra italiano, Curzio Malaparte, escribió un reportaje sobre la Segunda Guerra Mundial, donde aseguró que durante una entrevista con Ante Pavelic en el despacho del führer, vio un cesto de mimbre que “parecía estar lleno de mejillones u ostras sin concha”, pero que el mismo fascista le explicó sonriendo que se trataba de “un regalo de mis leales ustachas. 20 kilos de ojos humanos”.

Años más tarde, nacionalistas croatas pusieron en duda la veracidad de este hecho, pero varios testigos y supervivientes del terror afirmaron que la colección de partes de cadáveres fue una tradición para los ustachas, muchos de los quellevaban collares hechos con la lengua, los ojos y las orejas de sus víctimas. El exprisionero Jovo Djuric cuenta que en los años del régimen fascista en algunas ciudades croatas se vendían ojos de serbios: “cada unidad constaba de 30-40 ojos”.

Por su parte, Velizar Zecevic, superviviente de la matanza en un pueblo, recuerda que los ustachas empezaron a matar a campesinos encima de un barril gritando que querían recoger sangre como regalo para el cumpleaños de Pavelic.

1 comentario:

  1. Ante Pavelic fue un protegido de la iglesia católica (anti ortodoxos rusos, pro vaticano), siendo que esta le ayudó a huir a Argentina para refugiarse bajo el régimen del tan aclamado Juan Perón, donde luego de la caída de este y de los atentados mandados por Tito debió trasladarse a España con Francisco Franco... yo siempre me pregunté porqué hubo tanto empeño en encubrir a este genocida buscado por la ONU y la MOSAD... toda justificación desemboca en la guerra fría

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