Una semana después de que el piloto jordano, el primer teniente Moad al Kasasbeh, fuera derribado y capturado por el EI, la diputada de esa misma nacionalidad, Rula al Hrub, ha confirmado que Jordania ha suspendido su participación en la guerra contra el EI y ya no realiza ataques aéreos.
Al Hrub insistió en que la decisión no era “permanente”, sino más bien un paso atrás en el conflicto con el fin de alcanzar un acuerdo que permita recuperar con vida al piloto. Hasta el momento no hay ninguna indicación, sin embargo, de que el EI tenga intención de liberarle.
Ella añadió que la captura del piloto había fortalecido la postura de aquellos en Jordania que son contrarios a la participación del país en la coalición anti-EI.
“Tenemos personas que se oponen con fuerza a nuestra implicación en esta guerra y se han vuelto más fuertes ahora. Ellas afirman que otros mil Kasasbeh seguirán si continuamos participando en este conflicto”, señaló.
Al Hrub dijo también que es posible que Jordania lance algún tipo de operación de rescate para recuperar al piloto e insistió en que el país tiene “muchos informadores de inteligencia en Iraq y Siria”.
“Estamos también hablando con los turcos para buscar una solución a este tema”, añadió.
El piloto jordano es el primero capturado por el EI en la aguerra, pero el hecho de que el grupo fuera capaz de derribar su avión ha provocado el temor a que otros puedan seguir.
Jordania es uno de los cuatro socios árabes de la coalición que participan en los ataques aéreos contra el EI en Iraq y Siria. Si el país se retira de la coalición otros países de la misma podrían seguirlo.
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