La debacle del partido de derecha en el poder Nueva Democracia del Primer Ministro saliente Antonis Samarás fue también esperada y el partido Social-Demócrata Pasok se desvanece en la irrelevancia.
Para quienes siguen clasificando al mundo en el siglo 21 con categorías ideológicas del siglo 19 y 20 de “derecha” e “izquierda”—necesarias pero insuficientes— pues no entenderán como tanto la extrema izquierda de Syriza,que se quedó a dos escaños para obtener la mayoría absoluta de 151,operó una alianza con el partido nacionalista de extrema derecha “Griegos Independientes”,muy vinculado a la iglesia ortodoxa griega.
Lo que está en juego es la existencia misma de los países frente al modelo depredador de la desregulada globalización financierista y,como he apuntado en otros lados,hoy se entiende mejor el siglo 21 entre los partidarios de la globalización—en retirada global—y el nacionalismo humanista.
No existe diferencia frente a la globalización de parte del nacionalista/proto-fascista/islamófobo Frente Nacional de Francia y el partido Siryza de Grecia o Podemos de España,en cuanto se refiere a su común denominador opositor a la desregulada globalización financierista.
Ahora el Primer Ministro Alexis Tsipras hereda una papa caliente y tampoco tiene mucho margen de maniobra ya que de entrada ha prometido no salirse de la Zona Euro de 19 países,lo cual,a mi juicio, no debió haber proferido —aunque lo fuera a cumplir— porque le quita un arma de negociación fundamental frente a la depredadora troika —como la opinión publica de Grecia fustiga a la Comisión Europea,al Banco Central Europeo y al FMI.
El seudo-salvamento de la troika fue un soberano desastre para Grecia que se endeudó con US$280,000 millones y profundizó su recesión con cifras que erizan los cabellos:pavorosa caída del PIB(en 2013 fue de -3.8%:el lugar 216 de 221 países),20% de desempleo promedio,60% de desempleo juvenil,tercera parte de la población debajo del umbral de la pobreza,crisis de la vivienda y los créditos,amén de penurias eléctricas.
Este panorama cataclísmico es muy similar al Sur de Europa que se fractura en sus cuatro puntos cardinales, pero básicamente entre su pudiente Norte y su desposeído Sur.
Hoy lo que los británicos desprecian como “PIGS”(por sus siglas en inglés)—Portugal,Italia, Grecia y España—se parecen demasiado y han festejado el triunfo de Siryza que también significó el rechazo a la política de austeridad que ha impuesto Alemania al resto tanto de la “19-Eurozona” como de la Unión Europea de 28 países y quizá sea imitado este fin de año en España con la nueva coalición emergente Podemos de Pablo Iglesias.
Grecia y la 19-Eurozona —dominada por la excesiva disciplina fiscal de Alemania—,se encuentran en un campo minado en el que deberán encontrar un compromiso.
Syriza reclama la disminución de la deuda a la mitad con el fin de empezar a crecer,pero sin salirse deleuro.
Alemania se muestra intransigente con el pago de la deuda,pero ha empezado a mostrar cierta flexibilidad con la reciente impresión masiva de liquidez (el famoso Quantitative Easing )de parte del Banco Central Europeo.
El presidente francés Francois Hollande saludó el triunfo de Syriza bajo el lema de combate a la austeridad.
Las dos posturas antagónicas entre el Norte/Alemania y el Sur/Grecia puede ser subsanado con la intermediación del presidente galo Hollande para evitar la balcanización financiera,económica,social y política del viejo continente.
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