En poco más de un mes se cumplirán 190 años desde que Francisco de Paula Santander planificara el intento de asesinato contra Simón Bolívar. Casi dos siglos después, el pasado y el presente latinoamericano se dan la mano para que repensemos el axioma historiográfico y podamos decir "el mañana ya fue ayer".
Eterno retorno
No resultó una sorpresa que Colombia informara que se retiraría de Unasur. Ya Iván Duque tenía tiempo anunciando que una de sus primeras acciones de gobierno sería acabar "con esta caja de resonancia de la dictadura".
Las razones deben verse, sin embargo, como parte de la estrategia de agresión global contra Venezuela. En primer lugar, desarticulan el Consejo de Defensa del Sur, cuya finalidad era detener cualquier agresión de una potencia extranjera en Suramérica y, en segunda instancia, reoxigenan a la OEA, organismo que, de la mano de Luis Almagro, impulsa un juicio por crímenes de lesa humanidad contra de Nicolás Maduro en la Corte Penal Internacional.
Así como hace 200 años Santander promovió la disolución de la Gran Colombia, hoy sus herederos políticos destruyen el mayor esfuerzo que se ha dado por la integración latinoamericana en los últimos dos siglos.
Mirar el bosque
El 9 de agosto, Duque realizó uno de sus primeros consejos de seguridad en Tibú, localidad del Norte de Santander cuya capital es Cúcuta. Fue esta última ciudad, donde Nikki Haley, actual embajadora de los Estados Unidos en la ONU, solicitara a la comunidad internacional la necesidad de "aislar" a Maduro, quien a su juicio debe "pagar un precio" por lo que ella considera es la "crisis humanitaria en la frontera".
Sin embargo, la puesta en escena de Haley, que visita la zona como si se tratara de Siria o Somalia, solo era la preparación política para lo que sería la verdadera incursión de un 'halcón' de Washington en territorio suramericano.
James Mattis, actual secretario de Defensa de Estados Unidos, inició el 12 de agosto una gira que lo llevará por Brasil, Argentina, Chile y Colombia, con la misión de afianzar lazos de cooperación militar, en un 2018 que ya ha sido considerado por la Casa Blanca como el "año de las Américas". Es decir, como el año en que pretenden acabar con los Gobiernos de Venezuela, Nicaragua y Bolivia.
En un escenario tan adverso, lo que tendría que cuidar el Gobierno venezolano es que se suscite "un incidente" que brinde la excusa al binomio EEUU-Colombia para justificar su tan anhelada acción militar.
Una tarea nada fácil para una frontera tan compleja como la que existe entre ambos países suramericanos.
En un escenario tan adverso, lo que tendría que cuidar el Gobierno venezolano es que se suscite "un incidente" que brinde la excusa al binomio EEUU-Colombia para justificar su tan anhelada acción militar.
Una tarea nada fácil para una frontera tan compleja como la que existe entre ambos países suramericanos.
Construir 'el incidente'
Son tres, al menos, los hechos de lo que podría tomar ventaja Estados Unidos para obligar a una presión diplomática e incluso militar sobre Venezuela.
La difícil situación energética por la que atraviesa el estado Zulia, donde se reportan zonas que llevan más de 48 horas sin servicio eléctrico, sería una primera oportunidad a aprovechar, en especial si se promueven disturbios callejeros.
Por otro lado, habría que estar atento a ataques con explosivos a infraestructura vial crítica, como es el caso de los puentes, especialmente los que se encuentran cercanos a la frontera y desde donde se distribuyen a todo el territorio venezolano bienes y alimentos esenciales.
Por último, no suena descabellada la posibilidad de que se intente crear un falso positivo que implique un ataque al Ejército colombiano de parte de grupos irregulares desde Venezuela. Esto brindaría la excusa perfecta para una respuesta armada del lado colombiano (ya el país neogranadino tiene antecedentes al respecto).
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Desde Argentina comenzaron a llegar a Colombia a partir del mes de junio los temidos Cascos Blancos. Tras la excusa de "atender a pacientes venezolanos" que "huyen de Venezuela", estos grupos son, al igual que en Siria, un eufemismo humano que advierte cuán cercana está la agresión militar. Mucha atención con estas señales.
La conexión 'unitas'
Por otro lado, tal y como lo avizorábamos hace algunos meses, los ejercicios militares Unitas llegarán en el momento más tenso de las relaciones colombo-venezolanas. Las dimensiones de dichos ejercicios contemplan las llamadas 'operaciones de paz' y de 'apoyo de acción humanitaria'.
Del 30 de agosto hasta el 12 de septiembre, el Comando Sur de Estados Unidos hará el despliegue de la fase Caribe del mencionado ejercicio multinacional, el cual será coordinado por la Armada de las Fuerzas Militares colombianas.
El peligro para Venezuela, además de los 18 países confirmados y cuyos Gobiernos son en su mayoría hostiles a Venezuela, es que con la excusa de prepararse para luchar contra "crímenes transnacionales" e incluso atender "desastres naturales" se aproximaran a nuestro territorio patrulleros oceánicos, fragatas, corbetas, submarinos, LHD/LHA (buques diques de desembarco), medios aéreos de exploración radioelectrónica (posiblemente del tipo EP-3, E-8, E-3, E-2C, RC-135, RQ-4).
No es la primera vez que lo hacen. Ya durante las elecciones de la Asamblea Nacional, el 6 de diciembre del 2015, el ministro de Defensa venezolano, Vladimir Padrino López, denunciaba que el portaviones George Washington se encontraba en aguas de la Guayana Francesa y que además portaba "toda su estructura logística, de combate, con sus aviones de ala fija tipo F-18, y también helicópteros". Es plausible pensar que la victoria electoral de la oposición en aquella ocasión postergó una acción militar estadounidense.
No es la primera vez que lo hacen. Ya durante las elecciones de la Asamblea Nacional, el 6 de diciembre del 2015, el ministro de Defensa venezolano, Vladimir Padrino López, denunciaba que el portaviones George Washington se encontraba en aguas de la Guayana Francesa y que además portaba "toda su estructura logística, de combate, con sus aviones de ala fija tipo F-18, y también helicópteros". Es plausible pensar que la victoria electoral de la oposición en aquella ocasión postergó una acción militar estadounidense.
Venezuela no está sola
No obstante, a pesar de los tambores de guerra y de la conspiración transnacional contra Venezuela, surge una noticia que equilibra el panorama.
En declaraciones ofrecidas al canal del Estado venezolano, el director conjunto de operaciones del Ceofanb, general de división Omar Montes Meza, informó que para el próximo mes de septiembre se tiene previsto realizar un Ejercicio combinado militar que contará con la participación de Rusia y China.
Montes Meza considera que a través de dichos ejercicios, la Fuerza Armada Nacional Bolivariana tendrá la "oportunidad de realizar algunos trabajos para medir las capacidades desde el punto de vista de la inteligencia y la conducción de operaciones que van a consolidar lo que es el pensamiento militar bolivariano".
Recordemos siempre que el magnicidio en grado de tentativa, del que fue víctima el presidente Nicolás Maduro, solo representa un pequeño tropiezo dentro de una conspiración dinámica y adaptativa que se intensificará conforme se acerque el 20 de agosto, fecha en que comenzará el plan de reactivación económica anunciado por el Gobierno venezolano, y que no declinará al menos hasta el 2019, cuando Maduro asuma su nuevo mandato. Por tanto, ninguna medida que pueda tomar en estos momentos el Gobierno venezolano para salvaguardar su integridad territorial está de más.
Si consideramos que Estados Unidos siente una extraña predilección por usar el noveno mes del año para lanzar sus golpes de mano (pensemos en Allende, pensemos en las Torres Gemelas), solo nos resta preguntarnos: ¿será septiembre un mes de guerra fría en el Caribe?
Al menos los conspiradores (y la historia) ya tienen la respuesta.
Si consideramos que Estados Unidos siente una extraña predilección por usar el noveno mes del año para lanzar sus golpes de mano (pensemos en Allende, pensemos en las Torres Gemelas), solo nos resta preguntarnos: ¿será septiembre un mes de guerra fría en el Caribe?
Al menos los conspiradores (y la historia) ya tienen la respuesta.
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