Cabe aclarar que ni los mismos EEUU cumplen con dichos tratados al rodear a Rusia con avanzados sistemas antiaéreos como los misiles Patriot, THAAD y el sistema Aegis. Hay que señalar que si bien estos sistemas son defensivos, con pequeñas modificaciones se pueden convertir en sistemas ofensivos, verdadera razón de por qué EEUU despliega su llamado escudo antimisiles global alrededor de China y Rusia.
Además, estos sistemas también funcionan como estaciones de radar, vigilancia y espionaje contra los activos militares rusos y chinos; de esta manera, los estadounidenses tratan de ubicar todos y cada uno de los lanzadores móviles de misiles estratégicos de esos países, además de ubicar los silos de misiles intercontinentales.
Anteriormente, el secretario del interior estadounidense había amenazado con aplicar un embargo total a las exportaciones rusas a través de un bloqueo marítimo, a lo cual el Kremlin reaccionó con furia y declaró que eso era una declaración de guerra formal, situación a la que respondería de manera adecuada utilizando todos los medios a su alcance, ya fueran estos diplomáticos o militares; inclusive, calificó la amenaza estadounidense peor que cualquier otra lanzada durante la guerra fría, es decir, cuando aún Rusia era parte de la unión soviética.
Pues bien, hoy, EEUU amenaza con acciones militares directas contra intereses y objetivos rusos, y si la amenaza de bloqueo naval ya era bastante grave, esto lo es aún más, pues ya se está hablando abiertamente de una confrontación militar directa.
Estas reacciones histéricas de Estados Unidos obedecen a lo recientemente ocurrido en Siria, es decir, al bloqueo que hizo Rusia de una eventual nueva agresión militar estadounidense contra su aliado utilizando de pretexto una supuesta utilización de armas químicas por parte del gobierno de Damasco.
Posterior a esto, ISRAEL ORGANIZÓ EL DERRIBO DE UN AVIÓN DE INTELIGENCIA DE SEÑALES RUSO; para lograr tal objetivo realizó un ataque a instalaciones dentro del territorio sirio, específicamente en la provincia de Latakia, provincia donde se localiza precisamente la base militar aérea rusa, así como su base naval de Tartus.
El ataque israelí se realizó sin informar a la parte rusa (según el acuerdo que mantenían ambos países), para de esta manera agarrarlos desprevenidos y aprovechar de esta forma el preciso instante en que un gran avión ruso se disponía a aterrizar en dicha base aérea, momento que aprovecharon los cazas israelíes para utilizar a la aeronave rusa como escudo contra los misiles interceptores de la defensa antiaérea siria, con el consecuente resultado lógico, es decir, el derribo del avión il-20 ruso.
Esta acción israelí fue premeditada y con alevosía, pues utilizaron esos instantes para realizar el ataque porque sabían perfectamente que un avión ruso de grandes dimensiones sobrevolaba la zona realizando operaciones de inteligencia.
Es decir, la operación israelí fue en castigo por el apoyo ruso prestado al gobierno sirio y no una situación fortuita y accidental como quiere hacer creer el gobierno de Tél Aviv.
Por esta razón el gobierno ruso decidió blindar el espacio aéreo sirio a través del suministro de avanzados sistemas antiaéreos s-300 y s-400 a las fuerzas armadas sirias, así como de sofisticados sistemas de guerra electrónica. De esta manera Moscú se asegura que no vuelva a ocurrir un incidente como el anterior donde fuerzas rusas salgan perjudicadas; además, de esta forma también ayuda a su aliado a defenderse eficazmente de posteriores agresiones israelíes.
Pero esta acción de Moscú resultó bastante molesta para Israel y EEUU, pues con estas armas siria podrá repeler efectivamente cualquier nuevo ataque israelí o de la coalición liderada por EEUU, poniendo en grave peligro cualquier aeronave de esos países que sobrevuele su espacio aéreo.
De esta manera Siria asegura el triunfo sobre los grupos radicales y grupos rebeldes armados que luchan contra las autoridades legítimas sirias, situación que vuelve loco a EEUU e Israel. Esto viene a romper todos los planes que tenían Israel, Estados Unidos, Arabia Saudita y demás aliados en la región.
Es por eso que Washington ha decidido elevar la apuesta y ahora amenaza a Rusia con un bloqueo total marítimo y con un ataque militar directo contra las fuerzas estratégicas rusas desplegadas dentro del mismo territorio ruso y en cualquier otro lugar del mundo.
Si de por si las amenazas de bloqueo marítimo ya son en sí una declaración de guerra implícita, ahora amenazar con una acción militar directa contra Rusia es declarar definitivamente el inicio de la tercera guerra mundial.
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