El presidente electo mexicano, Andrés Manuel lópez Obrador, decidió aceptar el resultado de una consulta para suspender las obras del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) y construir dos pistas en la base militar de Santa Lucía, en el estado de México, que rodea la capital, anunció en conferencia de prensa.
"La decisión es obedecer el mandato de los ciudadanos [en la consulta de cuatro días] de construir dos pistas en la base militar de Santa Lucía, mejorar el actual aeropuerto internacional de Ciudad de México ['Benito Juárez'] y reactivar el aeropuerto de Toluca", capital del central Estado de México dijo el mandatario que asumirá el cargo el 1 de diciembre próximo.
El mandatario añadió que la construcción del nuevo aeropuerto en la base militar Santa Lucía, localizada a 35 kilómetros al norte del actual aeropuerto capitalino Benito Juárez incluirá "un carril confinado" que conecte las dos terminales, y un tren de la Ciudad de México a Toluca, capital del estado de México.
El NAIM, con avance de 20% según López Obrador y 35% según los inversionistas, tendría un costo de casi 15.000 millones de dólares, y es la principal obra de infraestructura del gobierno saliente del presidente Enrique Peña Nieto (2012-2018) en el lecho del lago disecado de Texcoco, cerca del actual Aeropuerto Internacional "Benito Juárez", que sería según el plan que será cancelado sería cerrado y convertido en centro comercial y habitacional.
López Obrador afirma que la decisión de cancelar esa inversión público-privada en la que participa el principal magnate del país, Carlos Slim, permitirá ahorrar 100.000 millones de pesos (unos 5.000 millones de dólares al cambio actual que se disparó tras la consulta.
El mandatario expresó que la decisión traza "una frontera entre el poder económico y político, el Gobierno será para todos y no de una minoría, sino del pueblo, les guste o no les guste, ellos crearon ese ambiente de zozobra de miedo en los mercados financieros".
López Obrador descartó efectos negativos por la cancelación de la obra sobre la segunda economía latinoamericana, donde la moneda mexicana se depreció más de 2% este 29 de octubre, y también que las calificadoras de riesgo puedan castigar la confianza en la deuda soberana del país.
"Imagínense a un gobierno supeditado a los mercados financieros, aquí mandará el pueblo, los ciudadanos, eso es la democracia, se acabó la corrupción y el influyentismo", puntualizó el próximo mandatario, líder de la izquierda nacionalista mexicana.
En cuanto la solución a la creciente demanda de usuarios de servicios aéreos, rebasada su capacidad actual, aseguró: "Vamos a resolver en poco tiempo la saturación del actual aeropuerto (internacional), porque la decisión de los ciudadanos es racional democrática y eficaz", dijo al respaldar la consulta.
En contra la megaconstrucción del NAIM votó un 70% de poco más de un millón de personas, que participaron en la consulta de cuatro días.
López Obrador considera ese resultado vinculante, pero sectores financieros, empresariales y opositores al presidente electo denuncian que no se realizó con las reglas legales para los referendos, que exigen, entre otros requisitos constitucionales, la participación de un 40% del padrón electoral.
El fideicomiso público-privado para la obra aeroportuaria emitió 6.000 millones de dólares en cuatro bonos para financiar el proyecto del NAIM.
Asimismo, Andrés Manuel López Obrador reveló que el Gobierno de Francia le ayudó a obtener un estudio sobre la factibilidad de construir dos pistas en la base militar de Santa Lucía.
"Me reservé una información que llegó unos días antes de la consulta [del 25 al 28 de octubre], era necesario saber a ciencia cierta si podían operar los dos aeropuertos —el nuevo de Santa lucía y el actual Aeropuerto Internacional de Ciudad de México 'Benito Juárez'— y le pedimos al Gobierno francés que nos ayudara para que une empresa de prestigio nos presentara un dictamen", dijo aludiendo al estudio de Navble, filial de la firma aeronáutica europea Airbus.
El 27 de octubre "me visitó el canciller del Gobierno francés (Jean-Yves Le Drian)", quien hacía una visita de trabajo a México, "con una carta del presidente (Emmanuel Macron) de Francia, en la que expresa que la rapidez con la que hemos respondido a sus solicitudes, en especial en el ámbito aéreo, da muestra hasta qué punto queremos que la intensificación de la relación franco-mexicana sea ejemplar y llegue a convertirse a una verdadera alianza", dijo el mandatario electo.
López Obrador agradeció un dictamen que sirve "para reforzar la viabilidad de operación de los dos aeropuertos", el que se construiría en la basa militar de Santa Lucía, en reemplazo de la mayor obra de infraestructura del gobierno saliente del presidente Enrique Peña Nieto, con costo de 15.000 millones de dólares.
En efecto, un estudio de Navble, filial de la firma aeronáutica europea Airbus, estima factible la operación simultánea de dos aeropuertos en la zona conurbada de la Ciudad de México, tal como informó el miércoles 24 de octubre el futuro titular de Comunicaciones y transportes, Javier Jiménez Espriú.
"Navblue confirma la factibilidad en la operación simultánea" del actual Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, 'Benito Juárez', que sería remodelado, y dos pistas nuevas que serían construidas en la actual base militar de Santa Lucía, a 30 kilómetros de distancia, anunció el integrante del equipo del presidente mexicano electo
López Obrador descartó efectos negativos por la cancelación de la obra sobre la segunda economía latinoamericana, donde la moneda mexicana se depreció más de 2% este 29 de octubre, y también que las calificadoras de riesgo puedan castigar la confianza en la deuda soberana del país.
"Imagínense a un gobierno supeditado a los mercados financieros, aquí mandará el pueblo, los ciudadanos, eso es la democracia, se acabó la corrupción y el influyentismo", puntualizó el próximo mandatario, líder de la izquierda nacionalista mexicana.
En cuanto la solución a la creciente demanda de usuarios de servicios aéreos, rebasada su capacidad actual, aseguró: "Vamos a resolver en poco tiempo la saturación del actual aeropuerto (internacional), porque la decisión de los ciudadanos es racional democrática y eficaz", dijo al respaldar la consulta.
En contra la megaconstrucción del NAIM votó un 70% de poco más de un millón de personas, que participaron en la consulta de cuatro días.
López Obrador considera ese resultado vinculante, pero sectores financieros, empresariales y opositores al presidente electo denuncian que no se realizó con las reglas legales para los referendos, que exigen, entre otros requisitos constitucionales, la participación de un 40% del padrón electoral.
El fideicomiso público-privado para la obra aeroportuaria emitió 6.000 millones de dólares en cuatro bonos para financiar el proyecto del NAIM.
Asimismo, Andrés Manuel López Obrador reveló que el Gobierno de Francia le ayudó a obtener un estudio sobre la factibilidad de construir dos pistas en la base militar de Santa Lucía.
"Me reservé una información que llegó unos días antes de la consulta [del 25 al 28 de octubre], era necesario saber a ciencia cierta si podían operar los dos aeropuertos —el nuevo de Santa lucía y el actual Aeropuerto Internacional de Ciudad de México 'Benito Juárez'— y le pedimos al Gobierno francés que nos ayudara para que une empresa de prestigio nos presentara un dictamen", dijo aludiendo al estudio de Navble, filial de la firma aeronáutica europea Airbus.
El 27 de octubre "me visitó el canciller del Gobierno francés (Jean-Yves Le Drian)", quien hacía una visita de trabajo a México, "con una carta del presidente (Emmanuel Macron) de Francia, en la que expresa que la rapidez con la que hemos respondido a sus solicitudes, en especial en el ámbito aéreo, da muestra hasta qué punto queremos que la intensificación de la relación franco-mexicana sea ejemplar y llegue a convertirse a una verdadera alianza", dijo el mandatario electo.
López Obrador agradeció un dictamen que sirve "para reforzar la viabilidad de operación de los dos aeropuertos", el que se construiría en la basa militar de Santa Lucía, en reemplazo de la mayor obra de infraestructura del gobierno saliente del presidente Enrique Peña Nieto, con costo de 15.000 millones de dólares.
En efecto, un estudio de Navble, filial de la firma aeronáutica europea Airbus, estima factible la operación simultánea de dos aeropuertos en la zona conurbada de la Ciudad de México, tal como informó el miércoles 24 de octubre el futuro titular de Comunicaciones y transportes, Javier Jiménez Espriú.
"Navblue confirma la factibilidad en la operación simultánea" del actual Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, 'Benito Juárez', que sería remodelado, y dos pistas nuevas que serían construidas en la actual base militar de Santa Lucía, a 30 kilómetros de distancia, anunció el integrante del equipo del presidente mexicano electo
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