La cadena CNN informó, tras analizar imágenes satelitales, de la rápida expansión y renovación de al menos cuatro instalaciones en la provincia rusa de Kaliningrado, situada entre Polonia, el mar Báltico y Lituania.
El periodista australiano Jamie Seidel considera que estas acciones son "un tipo de navaja" colocada "por Rusia en la garganta de la OTAN".
"Nuevos búnkeres. Nuevos misiles. Bases aéreas modernizadas. Extensas reservas de armas. Moscú está planeando algo en su enclave, una avanzada profundamente militarizada en el corazón de Europa", escribió el periodista para el portal australiano News.
La cadena CNN, tras analizar imágenes satelitales suministradas por la empresa israelí ImageSat International, señaló que Rusia estaba modernizando cuatro instalaciones militares tras haber modernizado un bunker con armas nucleares situado en Kaliningrado.
Sin embargo, el medio no citóargumentos que podrían confirmar su suposición acerca de la modernización del búnker y falló en explicar por qué se estaban modernizando otras instalaciones militares.
Además, Seidel recuerda que la Defensa de EEUU calificó la renovación del componente militar en Kaliningrado como "la movida más grande de las que se habían visto" de Rusia para militarizar su enclave en el Báltico.
"Si [Rusia] quiere desafiarnos, nosotros los desafiaremos a ellos. Nosotros no nos intimidamos por el despliegue de los sistemas que están allí", enfatizó el almirante y comandante de las Fuerzas Navales de EEUU en Europa y África, James G. Foggo, citado por el periodista.
No obstante, Seidel se olvidó de mencionar que Rusia fortalece Kaliningrado con los sistemas de misiles Iskander-M, entre otras armas, como parte de su respuesta simétricaa las acciones de la OTAN.
El jefe del Comité para la Defensa y la Seguridad del Consejo de la Federación —Cámara Alta del Parlamento—, Víktor Bóndarev, subrayó que en las condiciones actuales es "lógico" fortalecer la capacidad defensiva de Rusia para disuadir cualquier ataque desde los territorios vecinos.
En la cumbre de 2016 realizada en Varsovia, la Alianza Atlántica decidió emplazar cuatro batallones multinacionales, de más de 1.000 soldados cada uno, en Estonia, Letonia, Lituania y Polonia.
A su vez, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, reiteró que Rusia no amenaza a nadie y tiene el derecho soberano a desplegar armas en su propio territorio.
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