Las Fuerzas Aéreas de 13 países se reunieron en la ciudad brasileña de Natal, estado de Río Grande del Norte, para participar en la 8ª edición de los ejercicios Crucero del Sur (Cruzex 2018). En total, unas 100 naves llenarán los cielos en unas maniobras que durarán hasta el próximo 30 de noviembre.
En una entrevista con Sputnik Brasil, el jefe de la División de Control de Cruzex, el coronel Francisco Bento Antunes Neto, subrayó que todas las Fuerzas Aéreas participantes tienen como objetivo común el aumento de su capacidad operacional.
"El objetivo del Cruzex es congregar aquí en Natal, junto a la Fuerza Aérea brasileña, países amigos a favor de un entrenamiento en conjunto para aumentar la capacidad operativa de todos los países participantes", explicó el alto oficial.
El Cruzex es una operación aérea multinacional, organizada y dirigida por la Fuerza Aérea brasileña que se realiza desde 2002 cuando reunió en su primera edición tres países: Brasil, Argentina y Francia. La edición de este año trae el mayor número hasta la feche e incluso reúne a naciones en conflictos diplomáticos como Estados Unidos y Venezuela.
En las maniobras conjuntas de la 8ª edición de Cruzex participan Brasil, Canadá, Chile, Francia, Perú, Uruguay y Estados Unidos, mientras Bolivia, la India, Suecia y Venezuela estarán presentes en calidad de observadores.
El jefe de la División de Control hace especial énfasis en la importancia del intercambio de experiencia entre los participantes:
"Actuando juntos y operando en diversos escenarios, la meta de los ejercicios de este año es conseguir compartir conocimientos, aprovecharse de la operación con otros países y multiplicar nuestras capacidades operando en conjunto", puntualizó el militar y explicó que en el ejercicio las tripulaciones utilizan el estándar operativo de la OTAN, a través del inglés, además de textos y códigos estandarizados.
En el ejercicio Cruzex 2018, los militares entrenarán en dos escenarios: guerra convencional y no convencional.
En el primero, se realizarán los llamados COMAOs, por sus siglas en inglés para 'Composite Air Operations', que reúne cerca de 40 a 50 aeronaves de distinta naturaleza. En este ejercicio las aeronaves salen en secuencia para realizar misiones con objetivos comunes o complementarios.
En el segundo escenario, la novedad de este año es el entrenamiento en escenarios de guerra no convencional, donde el combate es contra grupos insurgentes o paramilitares y no entre dos Estados.
Para el general de la Fuerza Aérea brasileña Luiz Guilherme Silveira de Medeiros la importancia de estas maniobras es estar preparados para la posibilidad de que Brasil envíe aviones para integrar misiones de la ONU. "Si ocurre, necesitamos estar preparados", explicó el general.
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