EEUU cree que la entrega de sistemas antiaéreos S-300 a los militares sirios aumenta la probabilidad de que vuelva a ocurrir el error que provocó el incidente con el avión ruso Il-20. Pero el experto ruso Víktor Baranets, descartó rotundamente esta posibilidad.
"Si un F-16 israelí entra en nuestra área de responsabilidad, será enterrado en el fondo del mar Mediterráneo o en la arena siria", declaró a Sputnik el coronel retirado Víktor Baranets, columnista militar del diario ruso Komsomolskaya Pravda.
El experto opina que estos comentarios de los militares estadounidenses se hacen por envidia.
Estas declaraciones vienen de boca del Ejército estadounidense por envidia. Cuando en 2013 íbamos a vender unos S-300 a Siria, estuvimos entrenando a unos especialistas durante mucho tiempo aquí en Rusia. Los llevamos a los campos de entrenamiento, practicaron disparos y aprendieron el control profesional de los S-300".
Sin embargo, más tarde Rusia se negó a suministrar S-300 a Siria "para complacer a los israelíes", recordó el analista.
"Y ahora invitamos a todos los especialistas sirios que saben manejar los S-300. Y además, organizamos unos cursos intensivos de capacitación".
"Pero creo que en un año o dos en las cabinas del comando y control del S-300 estarán los rusos, de esto no hay duda", aseguró Baranets.
Anteriormente se informó que Estados Unidos cree que la entrega de sistemas antiaéreos S-300 a los militares sirios aumenta la probabilidad de que vuelva a ocurrir el error que provocó el incidente con el avión ruso Il-20, según el enviado especial de Estados Unidos para Siria, James Jeffrey.
El 17 de septiembre, un Il-20 ruso fue derribado por error por la defensa antiaérea siria que repelía un ataque de la aviación israelí contra Latakia.
El Ministerio de Defensa de Rusia afirmó que los cazas israelíes habían usado el Il-20 como escudo, exponiéndolo al fuego del sistema antiaéreo sirio, acusación que Israel rechazó, atribuyendo la responsabilidad a Damasco, Teherán y al movimiento chií libanés Hizbulá.
En el incidente murieron los 15 tripulantes del avión ruso.
Tras el incidente, Rusia envió a Siria sistemas de misiles antiaéreos S-300, algo a lo que Israel siempre se había opuesto
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