El caza chino de quinta generación J-20, que entró en servicio en 2018, pronto podrá atacar blancos desde distancias mayores, según afirma la televisión china.
La cadena ha revelado que las novedosas aeronaves van a equiparse con una sonda retráctil de reabastecimiento que se encontrará en el lado derecho de la cabina para que el avión pueda mantener el sigilo en vuelos de grandes distancias, según Air Force Times.
Anteriormente se informó que los desarrolladores buscaban conservar la máxima capacidad furtiva de la aeronave. Por lo tanto, decidieron equipar al J-20 con una sonda retráctil, dado que una convencional habría hecho al caza más visible para los radares.
Otra característica destinada a aumentar la 'invisibilidad' de la aeronave permite llevar cuatro de los seis misiles dentro del avión.
Mientras tanto, el alcance exacto de la aeronave todavía se desconoce. Los expertos de Air Force Times suponen que el radio de combate es de alrededor de 1.100 kilómetros. De todas maneras, la reciente innovación permitirá aumentar la cifra.
Si bien el Ejército chino mostró recientemente las capacidades del caza durante el show aéreo internacional Airshow China, varias características todavía no se han revelado.
El caza de quinta generación chino efectuó su primer vuelo en público en el salón aeronáutico de Zhuhai en 2016. Según el gigante asiático, el caza tiene unas prestaciones que son equiparables a las del caza de quinta generación ruso Su-57, así como a las de los estadounidenses F-22 y F-35.
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