“Si fuese una necesidad humanitaria, lo haríamos. Nosotros somos libres, México es un país independiente, soberano, tomamos nuestras propias decisiones y no nos metemos con las políticas de otros países”, ha afirmado este lunes Andrés Manuel López Obrador en una conferencia de prensa en la ciudad de Xalapa, en el estado de Veracruz.
El mandatario mexicano ha hecho hincapié en que ninguna “hegemonía” puede aplastar a ningún país y, a pesar de las sanciones impuestas a Venezuela por el Gobierno de Estados Unidos, México está listo para vender gasolina al país bolivariano, que actualmente atraviesa una grave crisis de combustible a causa del bloqueo económico, financiero y comercial impuesto por la Administración de Donald Trump.
López Obrador ha enfatizado también que ayudar al prójimo se concatena con la “autodeterminación” de los pueblos y que “nadie tiene derecho a oprimir a otros”.
Sin embargo, ha recalcado que, hasta el momento, no ha recibido ninguna solicitud formal por parte del Gobierno de Venezuela para la compra de combustible mexicano.
Venezuela, uno de los países con las mayores reservas petroleras del mundo, sufre una severa escasez de gasolina debido a la caída de la producción petrolera por los embargos que le ha impuesto EE.UU. para derrocar al Gobierno de Maduro.
Las medidas ilegales del Washington contra Caracas se agravaron desde el comienzo de la presente crisis. De acuerdo con un artículo de la agencia británica de noticias Reuters, la escasez de combustible ha hecho que a los trabajadores sanitarios venezolanos les resulte bastante difícil llegar a su trabajo, incluso está paralizando la producción y la entrega de alimentos en medio de la actual crisis global.
Pese a la campaña de amenazas y presiones de EEUU, la República Islámica de Irán, en el marco de la alianza entre Teherán y Caracas, envió cinco buques cisterna a Venezuela, cargados con cerca de 1,53 millones de barriles de gasolina y aditivos, una acción que busca abastecer la demanda en medio de las medidas coercitivas e ilegales que impone Washington al país caribeño.
Las medidas ilegales del Washington contra Caracas se agravaron desde el comienzo de la presente crisis. De acuerdo con un artículo de la agencia británica de noticias Reuters, la escasez de combustible ha hecho que a los trabajadores sanitarios venezolanos les resulte bastante difícil llegar a su trabajo, incluso está paralizando la producción y la entrega de alimentos en medio de la actual crisis global.
Pese a la campaña de amenazas y presiones de EEUU, la República Islámica de Irán, en el marco de la alianza entre Teherán y Caracas, envió cinco buques cisterna a Venezuela, cargados con cerca de 1,53 millones de barriles de gasolina y aditivos, una acción que busca abastecer la demanda en medio de las medidas coercitivas e ilegales que impone Washington al país caribeño.
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