Rusia realiza maniobras con misiles en respuesta a los ejercicios de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en el cercano mar Báltico.
“Como parte de las actividades de entrenamiento de combate planificadas por las fuerzas de la Flota Báltica en la región de Kaliningrado, el ejercicio de simulacro con misiles convencionales se llevó a cabo utilizando unidades tácticas operativas Iskander”, ha indicado este domingo la Flota Báltica rusa en un comunicado.
Según el texto, los entrenamientos se llevaron a cabo en respuesta a los ejercicios navales ‘BALTOPS 20’ de la OTAN en el mar Báltico, los cuales comenzaron en la región el pasado 7 de junio.
El Ejército ruso confirmó, además, que durante el simulacro, la Armada rusa destruyó objetivos hipotéticos como lanzadores de misiles, bases aéreas militares, objetivos protegidos y puestos de comando enemigos. Igualmente, las unidades de combate practicaron operaciones en escenarios de contaminación química y radiactiva.
En el comunicado se informa, asimismo, que más de 200 miembros del personal militar ruso participaron en el evento y se utilizaron unos 20 lanzadores de misiles y equipos especiales.
El 4 de junio, las fuerzas estadounidenses y polacas también empezaron simulacros terrestres a gran escala, denominados ‘Espíritu aliado’, en el noroeste de Polonia.
Rusia y los países occidentales siguen sin poder atenuar las tensiones en sus relaciones, tras la incorporación de Crimea a la Federación de Rusia en 2014. Desde entonces, Washington y sus aliados en la Alianza Atlántica han aumentado su presencia militar en Europa del Este, sobre todo, en los países bálticos y Polonia, recurriendo al pretexto de la amenaza rusa.
Mientras tanto, desde el Kremlin recuerdan que Rusia no representa una amenaza para otros Estados y condena el acercamiento de la OTAN a sus fronteras occidentales, amenazando con tomar represalias por el militarismo de EE.UU. en la región.
El 4 de junio, las fuerzas estadounidenses y polacas también empezaron simulacros terrestres a gran escala, denominados ‘Espíritu aliado’, en el noroeste de Polonia.
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