Este envío es el primero de dos, anunciados por el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, e incluye leche, aceite, insumos médicos y oxígeno.
El buque Libertador zarpó de Veracruz, en la costa este de México, el 27 de julio y realizó una travesía de 815 millas náuticas (1.509 kilómetros) en 78 horas de navegación.
Durante la ceremonia de recibimiento, el embajador mexicano en La Habana, Miguel Díaz Reinoso, subrayó que esta llegada tan esperada, junto con otros navíos y otras formas de ayuda y cooperación "son un testimonio de amistad, gratitud, y solidaridad" de su país hacia Cuba.
"Eso fue lo que pidió el presidente (de México) Andrés Manuel López Obrador, que Cuba tenga lo que necesita en este momento, y eso es lo que vienen hoy en este barco", enfatizó el diplomático.
Díaz Reinoso agregó que "con esta llegada, se cumple un compromiso de ayudar a Cuba en lo que necesite. Amor con amor se paga, ha dicho el presidente, y hoy es día de gratitud de México a Cuba al recordar los cientos de médicos cubanos que han estado en México en la etapa más crítica de la pandemia" del COVID-19.
"Gracias Cuba, por la solidaridad que también hemos recibido", insistió el embajador mexicano, quien reiteró además la convicción y la certeza de que "Cuba quiere vivir en paz y que en esa batalla no están solos. México les acompaña".
Por la parte cubana estuvo presente el ministro de Comercio Exterior, Rodrigo Malmierca, quien dio la bienvenida a la tripulación del buque mexicano
"Esto no es un hecho aislado, es la demostración fehaciente de la amistad que nos une, la cooperación que hemos mantenido por décadas, no solo en momentos extraordinarios como estos, sino de manera sistemática en distintos campos, y tenemos que seguirlas desarrollando en el futuro como lo hemos hecho hasta ahora", expresó el alto funcionario cubano.
Libertador, con ayuda humanitaria para Cuba
La ayuda humanitaria de México se suma otros envíos hechos desde Rusia, el pasado 25 de julio,
que incluyeron 89 toneladas de alimentos e implementos para enfrentar la pandemia de COVID-19, en una carga compuesta por harina de trigo, un millón de mascarillas faciales desechables, latas de conservas cárnicas, y aceite de girasol refinado empaquetado en botellas plásticas.
También llegó a La Habana otro envío de ayuda humanitaria procedente de Bolivia, que donó a la isla 16,5 toneladas de alimentos, 2,5 toneladas de jeringuillas desechables, y una tonelada de insumos de bioseguridad.
A su vez, el Gobierno de Nicaragua también anunció el envío de un barco con alimentos para Cuba a fin de ayudar a encarar los estragos de la pandemia de COVID-19.
"Estamos preparando el barco Augusto César Sandino, que llevará a La Habana nuestra solidaridad con alimentos nicaragüenses, para contribuir en estos momentos de pandemia", expresó el presidente nicaragüense Daniel Ortega.
También llegó a La Habana otro envío de ayuda humanitaria procedente de Bolivia, que donó a la isla 16,5 toneladas de alimentos, 2,5 toneladas de jeringuillas desechables, y una tonelada de insumos de bioseguridad.
A su vez, el Gobierno de Nicaragua también anunció el envío de un barco con alimentos para Cuba a fin de ayudar a encarar los estragos de la pandemia de COVID-19.
"Estamos preparando el barco Augusto César Sandino, que llevará a La Habana nuestra solidaridad con alimentos nicaragüenses, para contribuir en estos momentos de pandemia", expresó el presidente nicaragüense Daniel Ortega.
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