El fabricante de chips Nvidia ha informado este jueves de que las autoridades estadounidenses le han solicitado que deje de vender en China dos de sus procesadores utilizados para inteligencia artificial. EEUU pretende evitar que esta tecnología norteamericana sea utilizada para fines militares tanto en China como en Rusia. Esta prohibición costará a Nvidia, según la propia empresa, 400 millones en ingresos trimestrales.
El anuncio por parte de Nvidia de esta limitación a la venta de sus procesadores más potentes se ha traducido en un castigo bursátil por el efecto que pueda tener en su negocio. Las acciones de Nvidia en la Bolsa de Wall Street caen más de un 11% y la compañía se ha dejado más de 30.000 millones de euros en capitalización en unas horas.El secretario de Organización de Ciudadanos, Borja González, ha dimitido este jueves de su cargo. En una carta publicada en su cuenta de Twitter afirma que “lo mejor para el proyecto”, que se encuentra en plena refundación tras encadenar varias derrotas electorales, es que otra persona ocupe esa responsabilidad. Asegura que se marcha “con la sensación del deber cumplido” y tras haber “pactado” su salida con la presidenta, Inés Arrimadas, a quien agradece la “confianza” que depositó en él al nombrarlo en 2019 tras la salida de Albert Rivera.
“En esta nueva etapa de refundación que afrontamos, lo mejor para el proyecto es que sea otra persona la que se haga cargo de la labor que ahora necesita el partido (...). Es una decisión difícil, pero estoy contento por el seguro éxito del partido”, sostiene. También afirma que es momento de retomar su vida privada. “La calidad de vida no tiene precio y estoy deseando recuperarla”, concluye.
La salida de González se produce días después de que cargos y militantes críticos se movilizaran a través de un manifiesto para forzar a Arrimadas a dimitir y convocar una Asamblea Extraordinaria. A través de una plataforma, denominada ‘Somos’, acusan a la líder del partido de “errores estratégicos” y de no “pisar la calle”.
Empatía y cercanía con los ciudadanos. Es la estrategia que busca el equipo de Pedro Sánchez y es lo que está detrás del acto que Moncloa albergará el próximo lunes en el que unas 50 personas acudirán a la sede de la presidencia del Gobierno para trasladar “inquietudes y propuestas” a Sánchez.
La selección la ha hecho Moncloa a partir de los 250.000 escritos con dudas, quejas, peticiones, sugerencias e iniciativas que han trasladado desde que Sánchez llegó al poder. Será ese medio centenar de ciudadanos el que planteará sus reflexiones al presidente en un acto que será moderado por la presentadora Carme Chaparro.
“Los escritos que los ciudadanos trasladan al presidente constituyen un termómetro adelantado del ánimo de la opinión pública y ayudan a identificar problemas, tendencias y también posibles soluciones”, señala la Secretaría de Estado de Comunicación: “El próximo lunes, algunas de esas comunicaciones escritas cobrarán voz y serán sus propios autores los que plantearán sus reflexiones al presidente, que intervendrá explicando las prioridades del Gobierno para los próximos meses”.
El formato escogido por Moncloa diferencia radicalmente de los actos de inicio de curso que ha realizado en los últimos años, en los que hacía un discurso delante de la plana mayor del Ibex-35 y de representantes de la sociedad civil. En esta ocasión, Moncloa ha reservado a los ciudadanos escogidos un papel protagonista más allá de la intervención del presidente.
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