El Pentágono cree que Rusia está detrás de una serie de presuntos ataques de “energía dirigida” que causaron afecciones en las tropas y diplomáticos de EE.UU.
Según reportó el jueves el sitio de noticias estadounidense Politico, el Departamento de Defensa de EE.UU. (el Pentágono) que ha estado investigando los incidentes desde el año pasado, a fin de descubrir la fuente de las enfermedades misteriosas, ha informado recientemente a los principales legisladores estadounidenses sobre el asunto.El medio recoge que los primeros incidentes sospechosos, denominados “ataques sónicos”, se produjeron entre 2016 y 2018 en La Habana, la capital cubana, contra el personal de inteligencia y diplomático de la embajada estadounidense allí, quienes reportaron que habían contraído unos síntomas de pérdida de audición, vértigo, dolores de cabeza y fatiga.
El origen de los “ataques sónicos”, que provocaron el “síndrome de La Habana”, fue un misterioso episodio de salud difícil de precisar. Empero, pronto un grupo de oficiales de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) comenzaron a reportar los mismos síntomas en China, Rusia y otros países.
El texto detalla que la Administración estadounidense durante el manado del expresidente de EE.UU. Donald Trump llegó a acusar a las autoridades de Cuba de estar implicados en estos “ataques selectivos” registrados contra su personal acreditado en la capital cubana, eso sí, destacando que nunca se aportó prueba alguna que corroborara tales infundios.
Sin embargo, agrega que en diciembre del año pasado un informe de las Academias Nacionales de Ciencias, Ingeniería y Medicina de EE.UU. sugirió que la fuente más probable de la enfermedad era “energía de radiofrecuencia pulsada dirigida”.
De acuerdo a un análisis del rotativo New York Times, ese lenguaje es crucial, ya que al usar palabras como “pulsado” y “dirigido”, el informe estría insinuando que la energía no emanaba aleatoriamente de un teléfono celular u otro dispositivo, sino que estaba dirigido a personas.
Dado que en el otoño de 2020, varias tropas estadounidenses desplegadas en Siria desarrollaron misteriosos síntomas parecidos a los de la gripe, similares a los del “síndrome de La Habana”, el Pentágono les ha dicho a los principales miembros del Congreso que sospecha que el responsable fue un ataque energético dirigido por Rusia, conforme indica el Politico.
Unas suposiciones que desde Rusia han sido rechazadas, cuyas autoridades han negado cualquier implicación o responsabilidad en este rocambolesco caso inventado por la cúpula superior del mando militar de Estados Unidos.
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