La portavoz de la Cancillería de China, Hua Chunying, dijo el viernes en una rueda de prensa que el fracaso de Estados Unidos en la prolongada guerra de Afganistán mostró que la voluntad de los pueblos es más importante que la superioridad militar.
“Desde 1945, [EEUU] ha establecido casi 800 bases militares en más de 70 países de todo el mundo. En todos los casos de intervención militar en el extranjero, aunque EE.UU. disfrutaba de una gran ventaja militar, fracasó de todos modos. Esto se debe a que lo que realmente importa es la voluntad de la gente, no la ventaja militar”, dijo la diplomática china.
Conforme a Hua, los hechos han demostrado repetidamente que “la intervención militar no conduce a ninguna parte, y que el uso de la fuerza y la resolución de problemas por la fuerza y los medios militares solo agravarán los problemas”.
La diplomática denunció que, desde el “Síndrome de Vietnam” en el siglo pasado hasta el “Síndrome de Afganistán” en la actualidad, Estados Unidos intenta una y otra vez “moldear a otros países según su propia voluntad”, y advirtió que las aventuras militares de Washington no le llevarán a ninguna parte.
“Estados Unidos debería reflexionar profundamente sobre su política errónea de beligerancia y pensar seriamente en sus responsabilidades con el mundo y dejar de socavar la paz mundial y crear inestabilidad”, sostuvo.
EEUU no puede imponer sus propios valores a otras naciones
El canciller chino, Wang Yi, a su vez, abordó el viernes el actual caos vivido en Afganistán tras la retirada apresurada de las fuerzas estadounidenses y la caída de su capital, Kabul, a manos del grupo armado Talibán, en una conversación telefónica con su homólogo italiano, Luigi Di Maio.
El máximo diplomático chino dijo que el fracaso de la intervención militar estadounidense en Afganistán mostró una vez más que el hecho de “imponer ciertos valores a otros pueblos y civilizaciones nunca ha funcionado, ni funcionará”.
¿Qué sucede en Afgabnistán?
El colapso de Kabul ha ocurrido poco después de que las fuerzas de Estados Unidos y de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), que invadieron Afganistán en 2001, comenzaran la fase final de la retirada, entregando todas sus bases militares a los afganos.
Washington es objeto de críticas debido a su precipitada decisión de salir del país centroasiático y la comunidad internacional denuncia su irresponsabilidad ante Afganistán, que invadió hace 20 años bajo el pretexto de luchar contra el terrorismo, deponer a los talibanes, así como entrenar y equipar a las fuerzas de seguridad afganas.
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