Hace tiempo que les vengo hablando de la destrucción del Dólar, y aunque este primero de octubre no es el día de su destrucción, si es el día que marcará su declive definitivo como moneda de reserva mundial dominante.
Hoy en día muchos países se cuestionan si es conveniente seguir manteniendo al Dólar como divisa de reserva mundial preponderante; es por eso que le han buscado un sustituto.
Especialmente los adversarios geopolíticos de los estadounidenses son los que promueven el abandono del Dólar como moneda de reserva mundial; pues saben que acabando con el Dólar acaban con los Estados Unidos.
Esos países son los BRICS. Así es, son los BRICS los que quieren acabar con Estados Unidos y su Imperio del mal.
Y para lograrlo es que han promovido una reforma del Fondo Monetario Internacional, presionando para que la moneda china, el Yuan, sea incluida en la cesta de divisas de la institución. Es así como este primero de octubre se incluye oficialmente el Yuan en la canasta de divisas internacionales del FMI; un logro perseguido por años por las naciones oprimidas del mundo.
Al estar incluido el Yuan en la cesta de divisas internacionales del FMI, automáticamente entra a formar parte de los Derechos Especiales de Giro (DEG) de la institución, y recordando que los DEG serán la moneda mundial que sustituya a todas las demás, es para eso que se posiciona China y Rusia:, para promover los DEG como moneda de reserva mundial; moneda que destruirá al Dólar pero que será dominada por China, más específicamente, por el Yuan.
Es por eso que el FMI emitió por tercera vez en su historia bonos soberanos denominados en DEG; en este caso en el mercado interbancario chino. Esos bonos serán liquidados en Yuanes.
Lo que se busca es crear un mercado internacional para los bonos soberanos y corporativos denominados en DEG; para lograr su implantación como moneda mundial.
Con esta reforma del FMI la moneda china adquiere plena convertibilidad en el sistema financiero mundial, con lo que su utilización para realizar transacciones comerciales irá aumentando exponencialmente; para en un futuro desbancar al Dólar como divisa de reserva mundial y, eventualmente, destruirla.
Hoy en día muchos países se cuestionan si es conveniente seguir manteniendo al Dólar como divisa de reserva mundial preponderante; es por eso que le han buscado un sustituto.
Especialmente los adversarios geopolíticos de los estadounidenses son los que promueven el abandono del Dólar como moneda de reserva mundial; pues saben que acabando con el Dólar acaban con los Estados Unidos.
Esos países son los BRICS. Así es, son los BRICS los que quieren acabar con Estados Unidos y su Imperio del mal.
Y para lograrlo es que han promovido una reforma del Fondo Monetario Internacional, presionando para que la moneda china, el Yuan, sea incluida en la cesta de divisas de la institución. Es así como este primero de octubre se incluye oficialmente el Yuan en la canasta de divisas internacionales del FMI; un logro perseguido por años por las naciones oprimidas del mundo.
Al estar incluido el Yuan en la cesta de divisas internacionales del FMI, automáticamente entra a formar parte de los Derechos Especiales de Giro (DEG) de la institución, y recordando que los DEG serán la moneda mundial que sustituya a todas las demás, es para eso que se posiciona China y Rusia:, para promover los DEG como moneda de reserva mundial; moneda que destruirá al Dólar pero que será dominada por China, más específicamente, por el Yuan.
Es por eso que el FMI emitió por tercera vez en su historia bonos soberanos denominados en DEG; en este caso en el mercado interbancario chino. Esos bonos serán liquidados en Yuanes.
Lo que se busca es crear un mercado internacional para los bonos soberanos y corporativos denominados en DEG; para lograr su implantación como moneda mundial.
Con esta reforma del FMI la moneda china adquiere plena convertibilidad en el sistema financiero mundial, con lo que su utilización para realizar transacciones comerciales irá aumentando exponencialmente; para en un futuro desbancar al Dólar como divisa de reserva mundial y, eventualmente, destruirla.
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