Pero ahora muchos analistas comienzan a darse cuenta que el vencedor será Trump, pero no solo es una percepción subjetiva, es una realidad que se percibe en torno a los últimos movimientos geo-políticos estadounidenses.
Así es; en días recientes el FBI reabrió la investigación en torno a los correos de Hillary Clinton cuando está era secretaria de estado en la administración de Barak Obama.
Si de por sí, el haber utilizado un correo personal para tratar asuntos de seguridad nacional ya es un delito, lo es aún mas la información que se desprende de los mismos, información que evidencia la enorme corrupción que hay dentro del gobierno estadounidense y su sistema político. Por esos correos se confirma que la invasión de Libia fue una intervención militar genocida y corrupta que solo buscaba defender los intereses de la élite gobernante estadounidense que querría apropiarse del petroleo libio y de la fortuna del país así como de la fortuna de la familia gobernante.
Lo mismo puede decirse en el caso de Irak, pues aquello de la supuesta posesión de armas de destrucción masiva por parte del régimen de Sadam Hussein solo fue una invención de la misma Hillary y de los Bush para justificar la invasión. Y aunque las tuviera están en su derecho, porque si tenerlas fuera un delito, desde hace mucho debió juzgarse en los mismos términos a los estadounidenses, mas si consideramos que ellos las utilizaron contra un pueblo indefenso y vencido como fue en el caso de Japón.
Pero volviendo a la actual contienda electoral estadounidense, los medios masivos de información comienzan a decir que el FBI esta infiltrado por agentes espías rusos, específicamente por agentes de Vladimir Putin, razón por la cual habrían reabierto la investigación acerca de las actividades ilícitas de Hillary Clinton cuando ella fue secretaria de estado de la administración de Barak Obama, es decir, en torno al caso de los imailgate.
Ahora todo lo malo que le pase a los Estados Unidos es culpa de Putin.
Pero la realidad es que se reabrió la investigación por que apareció otra tanda de correos de Hillary Clinton sospechosos.
Así es: durante su desempeño como secretaria de estado, Hillary Clinton hacia uso de una cuenta privada para enviar y recibir correos oficiales, pero resulta que parte de esos correos eran conversaciones con su asesora y mano derecha, Huma Abedin.
Está tal Huma abedin es actualmente vicepresidenta de campaña de Hilarry Clinton, pero ademas es hija de Syed Zainul Abedin, director del Instituto musulmán para asuntos de etnias minoritarias, que no es otra cosa que un brazo político de la casa real Saudita, cuya linea política es la promoción de wahabismo. Pues resulta que los 25 millones de dolares que los Saud aportaron a la campaña de Hillary Clinton se enviaron a través de esta organización extremista.
Pero también esta mujer, Huma abedin, se ha visto envuelta en escándalos de pederastia, más específicamente su ex marido. Así es, cuando Huma abedin se matrimonió con Anthony Weiner, su padrino de bodas fue Bill clinton; pero recientemente este sujeto, Anthony Weiner, fue foco de un escándalo sexual por que enviaba fotos de sus genitales a varias mujeres, entre ellas una menor de edad, supuesta razón por la cual Huma Abedin se divorció de él.
Pero durante la investigación del caso, por pederastia, el FBI incautó la computadora personal de Anthony Weiner; y es en esa computadora donde encontraron miles de correos electrónicos confidenciales de conversaciones entre Huma Abedin y Hillarry Clinton; correos que tienen que ver con asuntos de seguridad nacional y con casos de corrupción. Cabe aclarar que esta cuenta de correo no es oficial, si no mas bien, una cuenta personal del tal Anthony Weiner y Huma abedin, por lo tanto la pregunta es: ¿que hacían esos correos en esa computadora y por que se utilizaba una cuenta personal para tratar esos temas tan importantes y delicados del gobierno estadounidense?
La razón que habría dado Hillary Clinton para utilizar una cuenta de correo personal, es que temía que los servidores oficiales estuvierán intervenidos por hakers y/o agentes de inteligencia extranjeros. Pero resulta evidente que lo hacia para evitar la mirada indiscreta de las agencias de inteligencia nacional, es decir, trataba de evitar la auditoria del mismo gobierno; eso por supuesto, constituye un delito.
Esa es la razón de por que el FBI haya reabierto la investigación y no por que Putin se los ordenó.
Pero lo que resulta evidente en todo esto, es que hay una ruptura entre los diferentes niveles de gobierno dentro de los Estados Unidos. Eso quedó de manifiesto en la actual crisis siria, pues hay numerosas filtraciones que aseguran que el Pentágono apoya los esfuerzos por alcanzar una solución al conflicto sirio en coordinación con la parte rusa, mientras que la CIA busca la confrontación directa con los rusos y la extensión de la guerra a toda la región. Eso lo podemos extrapolar a la política interna estadounidense, pues el FBI estaría buscando la condena de Hillary Clinton para evitar su acceso a la Casa Blanca, mientras que la CIA estaría buscando que la mujer alcance la presidencia.
Es decir, estaríamos ante una revolución interna en el gobierno estadounidense, pues habría un grupo de políticos y funcionarios de gobierno que estarían buscando detener la carrera política de Hillary Clinton y así evitar la guerra mundial, pero por el otro lado, estarían los que quieren la confrontación militar mundial para despoblar el planeta y mantener el status qúo, es decir, mantener a Estados Unidos como potencia hegemónica mundial; ademas de mantener su propia posición personal a través de la guerra y del negocio que resulta de la misma, pues ellos son los mismos que fabrican las armas, y son los dueños de los grandes oligopolios mediáticos e industriales, ademas de bancarios.
Recordemos que el gobierno estadounidense acusó al gobierno ruso de un mega ataque informático, infiltrándose en los servidores del partido demócrata y del gobierno para obtener información comprometedora que pusiera en riesgo la campaña de Hillary Clinton. En respuesta a ese supuesto ataque ruso, el gobierno yanki estaría preparando un contraataque. También a raíz del presunto ataque ruso el gobierno estaría blindando los servidores que se utilizarán en las elecciones por la carrera presidencial, para evitar de esa manera la "intervención rusa" en favor de Donald Trump; ademas de preparar medidas de represalia en caso de darse dicha intervención.
Estas acciones de la Casa Blanca para "proteger" las elecciones no son más que el pretexto para alterar las mismas -a través de la intervención de los servidores que supuestamente protegen y de esa manera poder modificar los resultados de la votación- y lograr el triunfo de su candidato, es decir; planean el fraude electoral disimulado utilizando como pretexto la "amenaza rusa". Y en caso de que la votación a favor de Donald Trump sea abrumadora y no puedan realizar el fraude sin verse descubiertos, dirán que las elecciones fueron manipuladas por Moscú para favorecer al candidato republicano, con lo que anularán los resultados.
Donald trump ya lo anticipó: ha declarado que no hay democracia en Estados Unidos y que las elecciones están manipuladas a favor de Hillary Clinton, y que no reconocerá el resultado de las mismas en caso de resultar perdedor.
Ante esta situación es que varios grupos de milicianos armados han declarado que defenderán con las armas el triunfo de Trump.
Pero también se ha filtrado información que asegura que la familia Clinton ha gastado 150 millones de Dólares en armas para entregárselas a sus seguidores y que estos organicen disturbios violentos en caso de que sea imposible evitar el triunfo de Donald Trump, y así crear una situación que "obligue" al gobierno estadounidense a suspender la transición de poderes y extender el mandato de Barak Obama para mantener el status qúo, y de esa forma dar tiempo a los señores de la guerra a imponer a la misma Hillary Clinton o a otro candidato en el gobierno yanki. En este hipotético escenario al que acusarían de incitar a la violencia sería a Donald Trump, por lo tanto lo inhabilitarían para poder acceder a la Casa Blanca.
No hay duda que estamos ante tiempos históricos y determinantes para los Estados Unidos y el resto del mundo: estamos ante un punto de inflexión en la historia humana, y ustedes tienen el poder de decidir hacia donde se incline la balanza.
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