MOSCÚ (Sputnik) — El presidente saliente de EEUU, Barack Obama, planea conceder permiso a las compañías del país para que operen en Irán pese al rechazo del mandatario electo Donald Trump, según escribe el periódico The Wall Street Journal.
Antes de dejar la Casa Blanca, Obama también levantaría algunas sanciones a Teherán.
Durante la campaña electoral, el republicano Donald Trump criticó el pacto nuclear con Irán que, según afirmó, permitía al país persa obtener armas atómicas.
Walid Phares, el asesor de política exterior del multimillonario, aseguró que Trump exigirá que se modifique el acuerdo nuclear alcanzado en 2015 con las seis potencias (EEUU, Rusia, China, Francia, Gran Bretaña y Alemania).
El entorno de Obama tiene la intención de convencer a Trump y sus asesores de evitar romper el pacto con Irán ya que tendría consecuencias negativas.
Una fuente destacó que es muy difícil anular el acuerdo ya que otros países, entre ellos Rusia y China, lo respaldan.
El entorno de Obama tiene la intención de convencer a Trump y sus asesores de evitar romper el pacto con Irán ya que tendría consecuencias negativas.
Una fuente destacó que es muy difícil anular el acuerdo ya que otros países, entre ellos Rusia y China, lo respaldan.
Teherán y el Grupo 5+1 (China, EEUU, Francia, Reino Unido y Rusia más Alemania) lograron en julio de 2015 un documento denominado Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC) que establece limitaciones al programa nuclear iraní para excluir su posible dimensión militar a cambio del levantamiento de las sanciones internacionales.
El 20 de julio del mismo año el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó la resolución 2231 en apoyo al PAIC.
El 16 de enero de 2016, el OIEA confirmó la disposición de Teherán de cumplir el programa de reducción de su potencial nuclear, elaborado tras largas negociaciones, y como consecuencia fueron levantadas la mayoría de las sanciones impuestas contra el país persa.
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