El pontífice asegura que, pese a ser un "pecado grave", no existe falta que "la misericordia de Dios" no pueda alcanzar.
Este lunes, el papa Francisco ha anunciado que todos los sacerdotes tendrán el poder de absolver del pecado del aborto a sus fieles de manera indefinida después de que tal permiso fuera concedido únicamente durante el Año Santo Extraordinario de la Misericordia, el cual concluyó este domingo.
Según el sumo pontífice en la carta apostólica 'Misericordia et misera' (misericordia y miseria), con la que dio por terminado el jubileo, la decisión obedece a que "no existen obstáculos que se interpongan entre la solicitud de reconciliación y el perdón de Dios".
Francisco asegura que, a pesar de considerar el aborto "un pecado grave" porque pone fin a una vida inocente, asegura que "no hay pecado que la misericordia de Dios no pueda alcanzar y destruir cuando se encuentra un corazón arrepentido". Asimismo, el jefe de la Iglesia católica instó a los sacerdotes a orientar y acompañar a las personas que se enfrenten a tal situación.
Por otra parte, el papa exalta el "don del matrimonio" y hace una llamada a la familia para que permanezcar "inmutables" a pesar de las "numerosas sombras" y obstáculos existentes. Finalmente, Francisco advierte de la necesidad no solo de dejar abiertas las puertas a la misericordia, sino también de dar vida a iniciativas nuevas que permitan llevar a cabo una "verdadera revolución cultural".
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