El Ejército estadounidense valora emplear los novedosos F-35 con fines ajenos al combate aéreo. Los militares opinan que el moderno avión tiene un gran potencial como parte de la defensa antimisiles, escribe AviationWeek.
La idea radica en el uso de los sensores del caza para detectar misiles y proporcionar datos a los sistemas antiaéreos, como el sistema Patriot, explica el autor del artículo, James Drew.
La altura y el radio de alcance en este caso superarían las capacidades de los radares terrestres y permitirían una detección más temprana del proyectil enemigo, que es un factor importante a la hora de interceptación del misil.
De hecho, un oficial del Pentágono confirmó que el uso de los F-35 como parte de la defensa contra misiles balísticos y de crucero ya se está estudiando.
"Posee una gran capacidad y hay que ver qué usos tiene como un activo [de la defensa antiaérea] volando en el cielo. Estudiamos hasta dónde se extiende esta capacidad", comentó Richard De Fatta, director del Centro de Guerra Futura dentro del Mando del Ejército de EEUU para el Espacio y la Defensa Antimisiles, citado por el medio.
La primera demostración del enfoque tuvo lugar en septiembre de 2016. Un F-35B del Cuerpo de Marines de EEUU —la versión del caza de despegue vertical— 'apuntó' con éxito el misil SM-6 del sistema Aegis contra un dron en su primer ensayo, facilitando datos del radar vía el canal de comunicación seguro MADL.
El tema de la integración profunda de todos los sistemas de combate, sobre todo en la defensa antiaérea, gana terreno en los últimos años en EEUU y otros países.
Un sistema semejante se puso en marcha en Rusia: los sistemas antiaéreos forman una red integrada, lo que permite, por ejemplo, a los MANPADs utilizar datos de los radares terrestres más potentes en vez de los radares portables para apuntar sus misiles.
De hecho, un oficial del Pentágono confirmó que el uso de los F-35 como parte de la defensa contra misiles balísticos y de crucero ya se está estudiando.
"Posee una gran capacidad y hay que ver qué usos tiene como un activo [de la defensa antiaérea] volando en el cielo. Estudiamos hasta dónde se extiende esta capacidad", comentó Richard De Fatta, director del Centro de Guerra Futura dentro del Mando del Ejército de EEUU para el Espacio y la Defensa Antimisiles, citado por el medio.
La primera demostración del enfoque tuvo lugar en septiembre de 2016. Un F-35B del Cuerpo de Marines de EEUU —la versión del caza de despegue vertical— 'apuntó' con éxito el misil SM-6 del sistema Aegis contra un dron en su primer ensayo, facilitando datos del radar vía el canal de comunicación seguro MADL.
El tema de la integración profunda de todos los sistemas de combate, sobre todo en la defensa antiaérea, gana terreno en los últimos años en EEUU y otros países.
Un sistema semejante se puso en marcha en Rusia: los sistemas antiaéreos forman una red integrada, lo que permite, por ejemplo, a los MANPADs utilizar datos de los radares terrestres más potentes en vez de los radares portables para apuntar sus misiles.
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