Las maniobras ruso-bielorrusas Zapad 2017 han causado gran conmoción entre expertos y medios de comunicación occidentales. Zapad se ha convertido en una especie de símbolo del alto grado de confrontación en la región, afirma el científico ruso Alexandr Gushchin.
El especialista explica en un artículo para el portal ruso Politikom que la gran atención que están recibiendo los ejercicios Zapad es comprensible porque es la primera vez que unas maniobras de tal envergadura se realizan en un momento de gran tensión entre Rusia y los países occidentales.
Las maniobras ruso-bielorrusas se celebran cada cuatro años y las dos primeras ediciones se llevaron a cabo en septiembre de 2009 y en 2013.
Cuentan con la participación de unos 12.700 militares —7.200 bielorrusos y 5.500 rusos—. Según el Documento de Viena de la OSCE sobre medidas de fomento de la confianza de 2011, si un bloque militar realiza ejercicios donde participan más de 13.000 efectivos, debe invitar a observadores extranjeros, algo que se ha hecho en el caso de Zapad 2017 pese a que, formalmente, el número de participantes en los ejercicios es inferior al umbral marcado.
La preparación de las maniobras Zapad desencadenó toda una campaña mediática en Europa Central cuyo elemento central consistía en defender que el contingente militar ruso que participa en los ejercicios permanecerá después para siempre en territorio bielorruso.
La segunda tesis acusa a Rusia de preparar el terreno para la eliminación de la llamada Franja de Suwalki, una zona fronteriza entre Lituania y Polonia que constituye una brecha entre Bielorrusia y la región rusa de Kaliningrado. Este territorio estratégico proporciona además comunicación directa entre los Estados bálticos y Polonia.
El tercer supuesto peligro, según los ucranianos, se debe a que los ejercicios podrían ser utilizados en realidad para provocar una escalada de la tensión en la frontera bielorruso-ucraniana. Los defensores de esta teoría afirman que Rusia muestra intencionadamente a Ucrania la vulnerabilidad de su posición ante una posible amenaza del norte.
Según Gushchin, los temores sobre la Franja de Suwalki podrían tener algún tipo de base si realmente se entrara en un escenario bélico. En ese caso, este territorio pasaría a ser estratégicamente importante y habría que realizar un posible desbloqueo de la agrupación militar rusa en Kaliningrado.
"Sin embargo, por el momento, afortunadamente, a pesar de lo complejo de la situación, no hay escalada a tal nivel. Las maniobras en sí mismas no amenazan en modo alguno la integridad territorial de Polonia y Lituania", escribe el experto, que es profesor asociado de la Universidad Rusa de Humanidades.
El tercer supuesto peligro, según los ucranianos, se debe a que los ejercicios podrían ser utilizados en realidad para provocar una escalada de la tensión en la frontera bielorruso-ucraniana. Los defensores de esta teoría afirman que Rusia muestra intencionadamente a Ucrania la vulnerabilidad de su posición ante una posible amenaza del norte.
Según Gushchin, los temores sobre la Franja de Suwalki podrían tener algún tipo de base si realmente se entrara en un escenario bélico. En ese caso, este territorio pasaría a ser estratégicamente importante y habría que realizar un posible desbloqueo de la agrupación militar rusa en Kaliningrado.
"Sin embargo, por el momento, afortunadamente, a pesar de lo complejo de la situación, no hay escalada a tal nivel. Las maniobras en sí mismas no amenazan en modo alguno la integridad territorial de Polonia y Lituania", escribe el experto, que es profesor asociado de la Universidad Rusa de Humanidades.
En cuanto a la hipótesis según la cual las tropas rusas pueden permanecer indefinidamente en el territorio de Bielorrusia, aconseja entender que los ejercicios implican a un número bastante limitado de tropas rusas. Es más, cualquier decisión de este tipo debería ser previamente acordada con los dirigentes bielorrusos y, dada la política de equilibrio que practica Minsk, esto es algo que parece poco posible, subraya Gushchin.
El experto asegura que Zapad 2017 no acarreará ningún cambio en la situación geopolítica de la región y que más bien es una muestra de que Rusia no busca ninguna escalada pero que está lista para defenderse.
El experto asegura que Zapad 2017 no acarreará ningún cambio en la situación geopolítica de la región y que más bien es una muestra de que Rusia no busca ninguna escalada pero que está lista para defenderse.
No hay comentarios:
Publicar un comentario