Los militares rusos han llevado a cabo una operación especial en Siria, en el marco de la cual han logrado abatir al grupo terrorista que el pasado 31 de diciembre atacó con morteros la base aérea rusa de Jmeimim, ubicada en territorio de esa nación árabe, informó este viernes el Ministerio ruso de Defensa.
En la noche del 31 de diciembre de 2017, dicha instalación militar fue objeto de un ataque repentino con morteros a mano de un grupo de combatientes de sabotaje móvil, que se saldó con la muerte de dos militares.
El Ministerio ruso también ha precisado que un depósito de vehículos aéreos no tripulados de los terroristas en la provincia siria de Idlib ha sido identificado y destruido.
La noche del 5 al 6 de enero, los terroristas lanzaron un ataque con 13 drones contra las bases militares rusas de Jmeimim y Tartus, ubicadas en territorio sirio en las cercanías del Mediterráneo. Los militares rusos lograron evitar ambos ataques.
"El lanzamiento de los drones se realizó desde el área del poblado de Muazzara, ubicado en el suroeste de la zona de distensión de Idlib, controlada por las formaciones armadas de la llamada oposición 'moderada'", según precisó el Ministerio ruso de Defensa.
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