El columnista del medio estadounidense The National Interest, Adam Cabot, reconoce el poderío de los sistemas rusos de defensa aérea. Según sus observaciones, el novedoso equipo militar garantiza una seguridad casi total del espacio aéreo ruso.
Rusia posee un sistema de defensa antiaérea que incluye equipamiento de diferentes alcances. El medio estadounidense indica que la tecnología ha evolucionado considerablemente desde la desintegración de la URSS.
Al mismo tiempo, varios países del mundo utilizan sistemas de defensa aérea de producción soviética, que siguen mostrando su eficacia desde hace decenios.
No obstante, los propios militares rusos utilizan el equipamiento más moderno.
El medio observa que las maniobras Vostok 2018 debían mostrar a la OTAN que el espacio aéreo es un verdadero "campo minado" para el enemigo.
El columnista reconoce que las Fuerzas Aéreas de EEUU —pese a que son las más avanzadas del mundo— todavía no han enfrentado un sistema antiaéreo parecido al de Rusia.
Los métodos de supresión tampoco parecen ser eficaces contra el equipamiento innovador ruso, ya que estos llevarían a unos gastos enormes y apenas podrían hacer frente a todo el equipamiento militar ruso.
Cabot supone que la eficacia de los sistemas de defensa rusos se debe a su alta movilidad.
El analista constata que las aeronaves estadounidenses furtivas también serán vulnerables ante los radares y los aviones de combate rusos, puesto que las tecnologías modernas permiten 'ver' incluso los aviones diseñados para ser 'invisibles'.
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