Las autoridades chinas llaman a sus ciudadanos que tienen la intención de viajar a EEUU a sopesar los pros y los contras antes de tomar la decisión. ¿Cómo este paso puede afectar a EEUU?
El Ministerio de Relaciones Exteriores de China y el de Cultura y Turismo publicaron en junio unas advertencias sobre los peligros que les acechan a los chinos en Estados Unidos, tales como violencia y robos en las calles, entre otras cosas. Además, se emitió una advertencia similar para quienes van a estudiar a las universidades estadounidenses.
Con el inicio de la guerra comercial entre los dos países, los estudiantes chinos se quejaron de tener dificultades para obtener visados a EEUU. Algunos ni siquiera pudieron completar el curso porque no habían logrado renovar sus visados.
En octubre del año pasado, la Administración Trump dio instrucciones a las embajadas estadounidenses para endurecer la política de visados para los estudiantes de China, sobre todo, para los que estudian altas tecnologías.
No obstante, a finales de junio, en Osaka, el líder estadounidense aseguró que EEUU quiere más estudiantes chinos en sus universidades. Trump añadió que espera que se queden a trabajar en Estados Unidos al graduarse.
Por un lado, podría tratarse de un deshielo en las relaciones entre los dos países. Por otro lado, Trump se guía por ideas puramente pragmáticas. China es el mayor proveedor de estudiantes extranjeros para las universidades estadounidenses. Por lo tanto, perder una fuente de ingresos estable es un grave impacto, comentó a Sputnik Wang Xiaofeng del Centro de Investigación de EEUU de la Universidad de Fudan.
"En primer lugar, EEUU es un punto de atracción para los estudiantes de China. (...) En los últimos años, el número de chinos que vienen a Estados Unidos a los centros educativos ha estado aumentando constantemente", dijo Wang Xiaofeng.
El experto recordó que estos servicios no son gratuitos: "Una persona que llega a un campamento de verano por un período corto paga varios miles o incluso dos decenas de miles de dólares; y los que llegan a estudiar por un periodo largo, pagan entre 50.000 y 80.000 dólares por año. Estos estudiantes son muchos".
"Así que en esta área, EEUU tiene un claro superávit en el comercio con China. Y después de la advertencia emitida por las autoridades chinas, la industria turística estadounidense, por supuesto, recibirá mucho menos ingresos", advirtió.
Para muchos países, los turistas chinos son el motor más potente del crecimiento económico. Se pronosticaque el flujo turístico proveniente de China puede llegar a 200 millones de personas para 2020. Los chinos no escatiman en recuerdos y compras en el extranjero: gastan mucho más que los turistas promedio de otros países. Así, el año pasado, según la Academia de Turismo de China, los turistas chinos gastaron más de 120.000 millones de dólares en el extranjero.
Por lo tanto, las restricciones del flujo turístico, incluso si son informales y tienen forma de advertencias, son una seria arma económica.
Así, cuando China restringió el turismo a Corea del Sur como protesta contra el despliegue de los sistemas de defensa THAAD en el país, el número de turistas chinos cayó en casi un 50%. Esto afectó inmediatamente la rentabilidad de las mayores empresas coreanas, como Hyundai y Samsung. Por supuesto, EEUU no depende tanto del mercado chino como Corea del Sur. Sin embargo, habrá cierto efecto, aseguró Wang Xiaofeng.
"China es un gran mercado para Estados Unidos. Sin embargo, la industria turística de Estados Unidos no depende tanto de China como lo hacía la surcoreana. (…) Además, algunos ciudadanos chinos ya han planeado sus vidas para estudiar en EEUU, no van a cambiarlo todo ahora. De hecho, ha habido casos de ataques armados en Estados Unidos, incluso en los campus universitarios. Además, fue EEUU que reforzó controles para los ciudadanos chinos, por lo que esta advertencia es más bien una represalia", opinó el experto chino.
Resulta que con una retórica agresiva contra los ciudadanos chinos, EEUU se priva de unos ingresos considerables. Según la Oficina Nacional de Turismo y Viajes de EEUU (NTTO), en 2018 el número de turistas chinos en este país bajó un 5,7% hasta 2,9 millones de personas por primera vez en 15 años.
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