El presidente de EEUU, Donald Trump, amenazó con "aniquilar" la economía turca si el país otomano hace algo que no le guste en la operación que Ankara planea lanzar en el norte de Siria. Sputnik indaga en cómo podría hacerlo.
"Como he dicho antes con firmeza y reitero ahora, si Turquía hace algo que, en mi grandiosa e inigualable sabiduría, considero fuera de los límites, destruiré por completo y aniquilaré la economía de Turquía (¡ya lo he hecho antes!)", escribió Trump en su cuenta en Twitter.
En particular, según el presidente estadounidense Ankara con otros países europeos debe vigilar a los miembros de ISIS capturados y a sus familias.
"EEUU ha hecho mucho más de lo que cualquiera pudo haber esperado, incluido capturar el 100% del califato de ISIS", tuiteó.
Esta no es la primera vez que EEUU amenaza a Turquía con serias consecuencias económicas, aunque no siempre logra atemorizar al presidente turco, Recep Tayyip Erdogan. Así, Washington no pudo influir en su deseo de adquirir los sistemas rusos S-400.
Sin embargo, Donald Trump dispone de varias palancas económicas que le podrían ayudar a arruinar la economía del país otomano. Estas herramientas, según los periodistas del portal Vesti Finance, son:
la lira;
la deuda estatal;
las sanciones;
el mercado del acero;
los gastos militares.
La divisa, el principal talón de Aquiles
El mercado de divisas es una de las palancas económicas más evidentes que Washington podría utilizar para influir en la economía turca, dado que ya la ha utilizado con otros países. En particular, EEUU puede lanzar una campaña mediática contra Turquía para que los especuladores empiecen a deshacerse de la lira turca, contribuyendo así al desplome de su tipo de cambio respecto al dólar.
Esta herramienta puede influir seriamente en la economía turca porque a día de hoy Turquía es importador neto de petróleo y para comprarlo necesita dólares. Cuanto más barata sea la lira, más dinero deberá gastar Ankara para poder adquirir crudo y, como resultado, peor será su situación financiera.
"El mercado de divisas turco no es tan grande. A EEUU no le costará mucho trabajo tumbarlo si el Banco Central turco no adopta medidas extraordinarias", escriben los autores del artículo.
Los bonos de la deuda pública
Los especuladores son capaces de provocar con facilidad fluctuaciones en el mercado de bonos de cualquier país mientras el mundo atraviesa un periodo de inestabilidad financiera. Estas turbulencias pueden causar serios problemas económicos a un país que endeude demasiados recursos extranjeros. No es ningún secreto que cuando aumenta el rendimiento de los bonos también suelen incrementarse los gastos necesarios para pagar la deuda.
"Si al problema se suma una divisa debilitada, la situación general puede convertirse en una auténtica pesadilla para las autoridades de Turquía", consideran los periodistas rusos.
Las sanciones, el castigo universal de EEUU
EEUU también puede acudir a su arma predilecta, las sanciones, para asestar un duro golpe contra la economía de Turquía. Washington ha utilizado este método en repetidas ocasiones para doblegar a otros países.
El senador estadounidense Lindsey Graham ya amenazó a Ankara desde su cuenta de Twitter con aplicar sanciones, recalcando que cualquier incursión de Turquía en el norte de Siria será una pesadilla para la región y para los intereses nacionales de EEUU en materia de seguridad.
"El Congreso reaccionará aplicando sanciones severas a la economía y al sector militar de Turquía en un momento en el que tendríamos que trabajar juntos para resolver problemas comunes", enfatizó.
Que otros hagan el trabajo sucio
Hoy en día Turquía es el país que más exporta acero a la UE. Teóricamente EEUU puede prohibir a los países del bloque europeo desarrollar negocios con Ankara en este ámbito. En este caso las empresas europeas podrán asustarse por la posibilidad de ser afectadas por las sanciones estadounidenses y empezarán a buscar alternativas al acero turco.
Tras su conversación telefónica con Erdogan, Trump prácticamente dio luz verde a la operación turca en Siria y volvió la espalda a las Fuerzas Democráticas Sirias, quienes anteriormente habían gozado del apoyo de EEUU. El paso dado por Washington envió una señal a sus aliados: que el país norteamericano no es un socio de fiar, aunque Trump ha cambiado sus decisiones en repetidas ocasiones.
"Si EEUU decide volver a apoyar a las milicias kurdas, Ankara se arriesga a empantanarse en el conflicto sirio, algo que implica la necesidad de gastar grandes recursos financieros. Como resultado, estas medidas acelerarán el crecimiento del déficit presupuestario del país otomano", concluyen los periodistas.
A comienzos de octubre, Erdogan comunicó que los militares estadounidenses están abandonando los territorios en el norte de Siria, donde Turquía planea lanzar una operación militar contra las fuerzas kurdas, a las que considera terroristas. EEUU afirmó que no participaría en esa operación y procedió a retirar a sus tropas del noreste.
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