Como sabrán mis queridos amigos, actualmente Rusia solo dispone de un portaviones en servicio activo, el almirante kuznetsov, sin embargo, desde hace años se viene planeando la construcción de más naves de este tipo. Ha habido varias propuestas, como el gigantesco portaviones nuclear Storm, capaz de superar en tamaño a los más grandes portaviones estadounidenses actuales. Pero también ha habido propuestas más modestas, pero, sin embargo, más prácticas, como el portaaviones modular Varan; hoy por hoy es la mejor propuesta.
Ahora les quiero traer una nueva proposición de portaviones ruso: El de sexta generación de propulsión nuclear y dotado de inteligencia artificial.
Así es, varias naciones del mundo actualmente están desarrollando nuevas embarcaciones de este tipo, destacando China, EEUU, Corea del Sur, Japón y el Reino Unido, pero también hay otros países que están desarrollando y, o, fabricando, nuevos tipos de portaviones, países tales como Turquía, Francia y la India. Sin embargo, ninguna propuesta hasta la fecha tiene el potencial del nuevo portaviones ruso que hoy propongo, ni siquiera el gigantesco portaviones estadounidense USS Gerald Ford, el más nuevo de la flota, tiene estas características espectaculares de este nuevo portaviones ruso; ese portaviones de EEUU es solo la continuación de sus viejos portaviones, con algunas mejoras y aumento en tamaño, pero nada más.
Como sabrán, una de las cualidades que distinguirán a los nuevos cazas de sexta generación es su inteligencia artificial y su capacidad de vuelo autónomo; dos características que ya están presentes en los nuevos cazas rusos, tales como el Su-57, el S-70 Ojotnik, y el más reciente, el Su-70 Checkméit.
Pero esta capacidad de inteligencia artificial también será puesta en los futuros portaviones rusos, portaviones que ya están en construcción, portaviones de la clase Varan; es decir, portaviones modulares y de medianas dimensiones, de unas 45 mil toneladas de desplazamiento. Tendrán 250 metros de eslora y una anchura de 65 metros. El calado en la línea de flotación estructural será de 9 metros.
Estos nuevos portaviones rusos Varan contarán con inteligencia artificial, inteligencia que hará que la logística dentro del navío sea mucho más eficiente, y, sobre todo, más práctica, de tal manera que esta inteligencia artificial será la encargada de coordinar los despegues y aterrizajes dentro de la plataforma naval.
Pero esta inteligencia artificial no solo será la encargada de coordinar los despegues y aterrizajes de las aeronaves, sino que ella misma estará conectada en todo momento con las aeronaves ya en vuelo, de tal manera que se convertirá en el nodo principal de una red de datos unificada entre las distintas armas a bordo del portaviones, incluyendo, por supuesto, a los aviones ya en pleno vuelo, así como con los diferentes sistemas antiaéreos y de guerra electrónica a bordo del mismo portaviones. Asimismo, esta inteligencia artificial será la encargada de coordinar el grupo de ataque con el mando principal en Moscú, utilizando para ello la red de satélites rusos, así como de los aliados, en este caso, de China, Irán, y de los países de la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS), y de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC).
Pero aquí viene lo más interesante. Como no ignorarán, en un portaviones es muy importante que las aeronaves sean lo más ligeras y potentes posibles, para que de esta manera puedan cargar con más carga útil, es decir, con más armas, y, asimismo, tengan un radio de acción más amplio. Y esta característica es el principal talón de Aquiles del caza estrella de EEUU, es decir, del F-35, pues al ser un avión relativamente pesado por la incorporación de su sistema de despegue corto y aterrizaje vertical, es un avión de un radio de acción muy limitado, a lo máximo de 1000 Km, y, asimismo, solo puede llevar una cantidad limitada de armas.
Pero es aquí donde surge la genialidad de los científicos e ingenieros rusos, pues sus nuevos aviones caza embarcados en los nuevos portaviones de clase Varan serán solo aviones caza autónomos. Así es, los nuevos aviones embarcados rusos serán exclusivamente de sexta generación y de vuelo completamente autónomo.
Para el desarrollo de estos nuevos cazas se tomará como base al dron de ataque pesado ruso S-70 Ojotnik, solo que la versión embarcada será de despegue corto y aterrizaje vertical, tal como los F-35 estadounidenses, solo que al ser un avión completamente autónomo se reducirá mucho el peso si se compara con el caza estadounidense, lo que le permitirá tener un radio de acción de cuando menos 2000Km y llevar una carga útil de cuando menos el doble que el F-35, lo que se traduce en un rendimiento del doble comparado con el avión estadounidense. Pero sí a eso le agregamos que no llevará piloto humano, eso lo hará mucho más letal, y ligero, que los F-35, pues las máquinas pueden tomar decisiones mucho más rápidas que cualquier ser humano.
Estos nuevos cazas embarcados rusos tomarán como base al Dron pesado Ojotnik, pero también se aprovecharán de toda la tecnología desarrollada para el Su-57, el nuevo Su-70 Checkmate y del nuevo caza interceptor hipersónico Mig-41.
Sin embargo, estos nuevos portaviones rusos Varan sí llevarán todavía una tripulación humana, de tal manera que los militares recibirán toda la información en tiempo real, de tal forma que, si ven que la máquina está tomando una mala decisión, ellos podrán tomar el control de la misión en cualquier momento. O, en todo caso, la inteligencia artificial servirá de herramienta para que los oficiales humanos puedan tomar la mejor opción en cualquier momento; pero sin duda, el vuelo de los cazas será controlado en todo instante por la inteligencia artificial, y los oficiales solo estarán ahí para supervisar que la máquina haga bien su trabajo, o para autorizar en un último momento el uso de la fuerza letal. Porque, aunque las máquinas inteligentes sean más rápidas y eficaces que los pilotos humanos, en última instancia el que decide si apretar el gatillo o no, será un ser humano.
De esta manera, las maniobras de despegue y aterrizaje, así como las maniobras sobre la plataforma de despegue, serán todas realizadas por máquinas inteligentes; ellas serán las que sacarán los cazas de sus hangares y los pondrán sobre la plataforma para su despegue; y ellas también serán las que se encarguen de llevar a los mismos cazas hasta sus hangares, o a su lugar de aparcamiento, una vez estas cumplan su misión y aterricen en el portaviones. Todo esto hará mucho más eficientes las maniobras en un portaviones y, por lo tanto, hará mucho más eficiente y letal cada misión, logrando lapsos de tiempo muy pequeños entre cada despegue y aterrizaje de cazas.
Esto pondrá sobre la lona a cualquier portaviones estadounidense, o de cualquier otro país, pues estos siguen operando con las viejas prácticas de hace 100 años, es decir, maniobras completamente realizadas por seres humanos, pero en el caso de los nuevos portaviones rusos, estas serán casi exclusivamente realizadas de manera autónoma por máquinas inteligentes.
Y los nuevos cazas embarcados rusos serán de despegue corto y aterrizaje vertical debido a que los nuevos portaviones modulares rusos serán del tamaño de un gran portahelicópteros actual, como los de la clase Izumo de Japón. De esta manera, en vez de construir dos o tres portaviones pesados, del tipo Storm, Rusia puede construir 6 u 8 portaviones Varan con el mismo presupuesto.
No debemos de olvidar que Rusia tiene bastante experiencia en el desarrollo y construcción de aviones tipo VTOL (acrónimo del inglés Vertical Take-Off and Landing, o despegue y aterrizaje vertical). Tan solo ahí tenemos el ejemplo del Yak-141, directo antepasado del actual F-35 estadounidense, pues el caza ruso fue la base sobre la que se desarrolló el caza norteamericano.
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