El mundo al borde del abismo: Una gran crisis de suministros y una gran crisis energética amenazan al planeta
Así es; aparentemente hay entidades ocultas que buscan crear en el mundo un caos y un desorden no visto desde hace muchos años; y los síntomas ya están aquí.
Todo empezó con la guerra comercial y tecnológica iniciada por el expresidente norteamericano, Donald Trump, contra la república popular de China; situación que poco a poco degeneró en una escasez mundial de ciertos productos, tales como los microchips; pero a esta crisis de los microchips, rápidamente se sumó otra aún más grave, y esta es la de la pandemia de COVID-19.
Estas dos crisis unidas, la de la guerra comercial, más la de la pandemia, han creado una situación pocas veces vista en la humanidad; pues ahora el mundo no solo se enfrenta a la escasez de componentes electrónicos, así como de sus derivados, sino que ahora el planeta también enfrenta una crisis de alimentos y una crisis de energía.
Si, si, y sí, aunque sea difícil creerlo, de alguna manera poco clara el planeta ahora enfrenta una crisis de combustibles y una escasez de productos básicos. Esta escasez es debida principalmente a la destrucción de las cadenas globales de suministros, cadenas que se vieron rotas a raíz de la guerra comercial emprendida por el gobierno norteamericano contra China.
Ahora sucede que esta guerra comercial ha hecho que las compañías navieras encargadas de la transportación de las mercancías se vieran seriamente afectadas y muchas de ellas, supongo, han quebrado, razón por la cual ahora mismo la contratación de un barco contenedor de mercancías se haya duplicado o triplicado; y no solo eso, sino que la escasez de buques portacontenedores es alarmante, motivo por el cual su alquiler ahora resulta más costoso y, eso, por supuesto, encarece los productos básicos y, en general, cualquier cosa que sea transportada por barco.
En este punto habría que reflexionar si esta escasez de barcos portacontenedores es real o ficticia; o sí es que acaso hay entidades ocultas que están creando esta escasez de manera artificial; es decir, que intencionalmente sacan los buques de circulación para provocar esta crisis; o si es que acaso ciertas grandes empresas están comprando a las empresas navieras más pequeñas que quebraron con la crisis de la pandemia y la guerra comercial, y ahora ellas están generando esta escasez artificial para justificar un aumento en el costo de los fletes internacionales.
Como sea, el chiste es que no hay suficientes buques portacontenedores a disposición, y eso está encareciendo los productos de manera alarmante, además de que en muchas ocasiones se hace imposible su transportación y eso, por supuesto, crea esta escasez de productos básicos, alimentos y energía.
Y los síntomas de esta situación ya son muy visibles en el caso del Reino Unido, pues a raíz de esta falta de transporte, así como por el aumento en el precio de las materias primas, ahora el país está sumergido en una crisis energética severa, de tal manera que las estaciones de servicio de gasolinas y diésel se están quedando sin el producto; de tal forma que se está creando una situación de caos y desesperación por conseguir el combustible entre los consumidores; esto provoca, a su vez, grandes filas de autos y camiones para conseguir el combustible.
Asimismo, España es otro país gravemente afectado por esta crisis energética mundial, pues la energía eléctrica en esa nación europea no para de aumentar de precio y cada día bate nuevos récords históricos en su costo.
Pero quizá el caso más alarmante es el de China; país que está viendo afectada su actividad económica a consecuencia de la escasez de carbón y otros combustibles; de tal manera que algunas fábricas están recortando las horas laborales, y en algunos casos tienen que cerrar temporalmente al no haber combustible ni energía eléctrica necesaria para seguir operando.
Esta crisis energética, en el país asiático, se debe en parte a las políticas medioambientales del gobierno chino; gobierno que intenta reducir las emisiones de contaminantes a la atmósfera, motivo por el cual ha impuesto límites al consumo de la energía eléctrica; por lo tanto, al no poder cumplir esas metas, al tener un consumo mayor al permitido, es que algunas empresas se ven afectadas. Pero no solo las empresas se ven afectadas, también se ven afectados los mismos ciudadanos y la infraestructura pública, infraestructura pública como podría ser el alumbrado público y las oficinas de gobierno.
China intenta reducir las emisiones de carbono a la atmósfera para dar una mejor imagen al mundo, sobre todo de cara a los juegos olímpicos de Pekín 2022, oficialmente conocidos como vigésimos cuartos Juegos Olímpicos de Invierno.
Pero además de esta política medioambiental de china, el país también sufre debido a la escasez mundial de carbón, pero, sobre todo, debido a las fricciones con el gobierno de Australia, país que era el principal proveedor de este combustible para china. Recordemos que a raíz de las desavenencias con Australia es que China prohibió completamente la importación de carbón australiano; y aunque ahora lo intenta sustituir acudiendo a otros proveedores, la realidad es que el impacto en la economía china ha sido significativo, cuando menos en lo que se refiere a la generación de electricidad.
Razón por la cual china ha acelerado el desarrollo de los nuevos reactores de torio; reactores que serán mucho más económicos y seguros que los actuales reactores de uranio o plutonio. Pero hasta que no esté completamente extendido el uso de esta tecnología en China, el país seguirá dependiendo del carbón, el gas y el petróleo importado desde el exterior. Y solo hasta entonces el país podrá reactivar al 100% toda su economía; eso si mantiene la política de bajas emisiones; pero si decide operar a máximo rendimiento haciendo uso de los combustibles fósiles, entonces podría operar su industria al 100% desde ahora mismo.
Pero esta ralentización de la economía china, causada por la guerra comercial, los embargos estadounidenses y de sus aliados, y la pandemia, solo está generando una escasez mundial de productos, alimentos y combustibles, además de que se está provocando una inflación creciente en todo el mundo. Recordemos que muchos componentes esenciales para la industria automotriz y electrónica mundial provienen del país asiático, motivo por el cual, si este país disminuye su producción, esta situación golpea la economía mundial, pues toda la industria global se verá afectada debido a la falta de componentes chinos, componentes que solo se producen en ese país, por supuesto. Pero sí a esto le sumamos la escasez de buques portacontenedores, la combinación resulta explosiva, y de ahí los fenómenos que estamos viviendo en todo el Planeta actualmente, donde muchas industrias se ven paralizadas, o tienen que disminuir su producción, debido a esta falta crítica de componentes chinos, al encarecimiento del transporte y a una escasez de combustibles generalizada.
Esto aunado a la crisis provocada por la misma pandemia, y sumado a la quiebra de muchas empresas, como la inmobiliaria china Evergrande, así como al creciente y acelerado endeudamiento de países como EEUU, país que no para de emitir nueva deuda, imprimiendo más dólares, puede llevar al mundo a una crisis sin precedentes.
Por mientras, el dólar no para de devaluarse y la deuda de seguir aumentando para la Unión norteamericana, a tal grado que los estadounidenses ya se preparan para un eventual impago de la deuda, con todas las graves consecuencias que eso traería para ellos, y también para el resto del mundo.
Asimismo, importantes analistas en temas económicos ya hablan abiertamente de un "gran colapso" de los mercados financieros en octubre y aconsejan adquirir oro y plata. Yo, además de oro y plata, les aconsejaría también adquirir propiedades y terrenos, si se lo pueden permitir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario