"La cumbre de la Unión europea examinó los progresos realizados en la adopción de nuevas medidas concretas para redirigir a Ucrania los ingresos procedentes de los activos congelados de Rusia, incluido un posible apoyo militar. La cumbre pidió al Consejo de la Unión europea que siga trabajando en las últimas propuestas de la Comisión Europea y del alto representante de la Unión europea", se lee en el documento.
En la declaración final, los líderes europeos reiteran su determinación "a continuar proveyendo a Ucrania y a los ucranianos el apoyo político, financiero, económico, humanitario, militar y diplomático por el tiempo que sea necesario". Sin embargo, no se establece ninguna decisión sobre qué hacer con los activos rusos congelados, y si destinarlos a Kiev o no.
Un día antes, el Kremlin criticó la propuesta del jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, de utilizar activos rusos para financiar a Kiev. El Gobierno ruso asegura que esa medida destruirá los fundamentos jurídicos del derecho internacional.
"Esta declaración es otro paso hacia la destrucción de los fundamentos jurídicos del derecho europeo y del derecho internacional", indicó el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
Los líderes europeos también destacaron el paquete de sanciones número 13 contra Rusia y llamaron a tomar acciones para "debilitar la habilidad de Rusia" en financiar la operación militar en Ucrania, incluyendo un reforzamiento de las sanciones. "La implementación completa y efectiva de las sanciones es esencial", dice la declaración final.
En el documento, el Consejo Europeo también requiere que la Comisión Europea haga lo necesario para prevenir la evasión de las sanciones a través de terceros países.
"El acceso de Rusia a productos y tecnologías sensibles que puedan ser usados en el frente de batalla se debe restringir al máximo posible", reza la declaración.
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