El portavoz del Ejército de Yemen, el teniente general Yahya Sari, ha informado este viernes en su cuenta en Twitter del nuevo ataque efectuado con aviones no tripulados (drones), luego de otra operación llevada a cabo contra el aeródromo Malik Jalid, en la ciudad de Jamis Mushait, en la provincia de Asir (suroeste).
“La Fuerza Aérea ha apuntado con drones Qasef-2K las bases de aviones de combate en el aeropuerto de Jizan; el blanco señalado ha sido alcanzado con mucha precisión”, ha remarcado.
Sari ha enfatizado que el nuevo ataque forma parte de la respuesta del Ejército yemení, respaldado por el movimiento popular Ansarolá, a la agresión y el asedio continuos del régimen de los Al Saud.
El Ejército y los comités populares yemeníes han aumentado sus ofensivas con aviones no tripulados y misiles contra objetivos militares e instalaciones clave de Arabia Saudí, en represalia por la ofensiva sin cuartel que protagoniza Riad contra el país más pobre del mundo árabe y el bloqueo total impuesto a su pueblo, por lo que, según confirma la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Yemen se ha vuelto “un infierno”.
No obstante, transcurridos casi seis años del inicio de esta brutal campaña de agresión, Yemen no solo no ha cedido a la voluntad de Riad y sus aliados, sino que ha cosechado logros importantes en el campo militar, lo que le ha capacitado para cambiar el equilibrio del poder a su favor.
Efectivamente, las fuerzas yemeníes han advertido que no dejarán sin respuesta los actos violentos de los enemigos saudíes y sus mercenarios, destacando su “disuasión equilibrada” frente a Riad.
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