Trump no se cansa de amenazar y sancionar a diestra y siniestra sin considerar las posibles consecuencias nefastas que estas prácticas podrían traer a la economía de los EEUU.
Así, tenemos que ha prohibido a Huawei poder participar del mercado norteamericano, específicamente ha prohibido a la empresa china desplegar su red 5G en el país.
Pero la respuesta de huawei no se ha hecho esperar y a su vez ha prohibido a todas las empresas de EEUU hacer uso de su tecnología para poder instalar redes 5G dentro de territorio estadounidense.
De esta manera tenemos que las empresas de EEUU de telefonía se han tenido que conformar con la tecnología autóctona, tecnología que por supuesto es anticuada y no tiene la capacidad de fabricar una red verdaderamente 5G; así, tenemos que las redes “5G” que se están instalando en EEUU no son realmente redes 5G pero así se las están vendiendo a los usuarios estadounidenses, pero al no ser redes 5G y al carecer de la tecnología adecuada para serlo, han recurrido a viejas tecnologías para poder crear una pseudo red 5G.
De esta manera, los fabricantes y operadores estadounidenses de equipos de redes de telefonía móvil han recurrido a utilizar señales de microondas para poder implementar su dizque red 5G, pero al utilizar microondas como medio de trasmisión de datos, resulta que la señal se pierde fácilmente y no puede atravesar paredes y obstáculos sólidos, de tal manera que dentro de edificios, casas y estructuras metálicas se pierde la señal por completo, resultando muy deficiente si la comparamos con las redes 5G de huawei que no utilizan microondas, sino ondas de radio de muy alta frecuencia, para de esta manera asegurar su gran velocidad de transmisión, así como su excelente cobertura, pudiendo atravesar paredes de todo tipo, ya sean de concreto, tabique, metal , madera, yeso o piedra.
Por otro lado, resulta que la frecuencia en la cual las transmisiones 5G son más adecuadas, está siendo utilizada por las fuerzas armadas de los EEUU, por tanto, su implementación dentro del territorio de la unión americana resulta prácticamente imposible pues se interferirían las señales de los militares con las señales civiles de telefonía celular; pero claro, hay formas de evitar ese inconveniente, pero esa tecnología es propiedad de Huawei al ser ellos los que la crearon y patentaron, por tal motivo a los estadounidenses les es imposible crear una verdadera red 5G si no recurren a la tecnología de huawei.
Por otra parte, la tecnología de huawei es más avanzada y más económica que la de sus competidores internacionales, de tal manera que nadie puede competir contra ellos.
Así que, o recurren a huawei para implementar la red 5G, o no podrán hacerlo nunca; y eso lo ha entendido bastante bien el resto del mundo, no por nada huawei tiene contrato con 136 países alrededor del mundo para crear redes 5G en sus respectivos territorios.
De tal forma que aun los más acérrimos aliados de los EEUU, como lo es la unión europea, arabia Saudita, Israel, Canadá y el reino unido, han recurrido a huawei para crear la red 5G en sus respectivos países, esto pese a las presiones y amenazas de Washington.
Pero aun así, hay gobiernos en verdad necios y testarudos que prefieren hacerle caso a Donald Trump que velar por sus propios intereses. Así, tenemos que Australia sacó a huawei de su mercado local, pese a que esta empresa había ganado la licitación para crear la red 5G en ese país.
A raíz de esta decisión, se contrató a un consorcio de nombre N-B-N para crear y fabricar los equipos para su red 5G, pero resulta que la tecnología es tan mala, que dicha red es aún más lenta que el mismo 4G. De esta manera, el gobierno australiano tiró a la basura 51 mil millones de dólares por hacerle caso a Donald Trump, y si no rectifica, quedará definitivamente rezagado con respecto al resto del mundo, lo que llevará a sus empresas a perder competitividad en el mercado internacional.
Así, ahora estamos viendo como las guerras estúpidas de TRUMP ESTÁN LLEVANDO A LA RUINA A LA ECONOMÍA DE LOS EEUU, y esto pese a que hoy los estadounidenses estén celebrando los máximos históricos alcanzados en los tres principales indicadores de Wall Street, a saber, el Dow Jones, Nasdaq y S&P 500. Claro, esto no quiere decir necesariamente que la economía este de maravilla, sino, todo lo contrario; puede indicar que los empresarios estadounidenses estén recomprando sus mismas acciones, elevando artificialmente con ello su precio, o, en todo caso, puede significar que las empresas se están fusionando, lo que son malas noticias para los consumidores, pues eso lo que va a atraer a la larga es una falta de competitividad y, por ende, menor calidad y precios más elevados para el consumidor final.
Eso es exactamente lo que pasa en las burbujas financieras: una inflación artificial del precio de las acciones para así lograr unas ganancias rápidas pero solo para un pequeño grupo de inversores, pues comprarán cuando las acciones son baratas, pero venderán una vez que han alcanzado máximos históricos, lo que provoca un derrumbe en su valor con la consiguiente quiebra de innumerables empresas y bancos, así como de fondos de inversión, o lo que es lo mismo, la quiebra de los fondos de pensión para los trabajadores, lo que quiere decir que jamás se jubilarán pues no habrá dinero para pagar su jubilación. No por nada la ex jefe del fondo monetario internacional, Cristina Lagarde, decía que los ancianos viven demasiado y que había que obligarles a seguir trabajando hasta una edad muy avanzada para que de esa manera no se les tuviera que pagar pensión.
Lo que nos lleva a la conclusión de que, efectivamente, Huawei ha vencido a Donald Trump y los únicos perdedores van a ser los estadounidenses pues se van a quedar en la edad de piedra al no querer permitir que huawei instale su tecnología en su país, pues ellos, los norteamericanos, son incapaces de crear por si solos la tecnología 5G; y aun así se dicen ser la primera potencia militar y económica del mundo, cuando ya China los ha desplazado a un segundo lugar en materia de ciencia y tecnología, así como en el sector económico al erigirse como la primera economía del mundo desde hace ya algunos años atrás.
Pero en el plano militar quizá la cosa esté aun peor, pues el mismo pentágono ha salido a declarar que los sistemas de misiles antiaéreos de los EEUU son obsoletos y que, además, presentan muchas fallas, fallas comprobadas en los últimos ejercicios militares llevados a cabo precisamente para su comprobación.
Asimismo, han Constatado que EEUU pierde competitividad al haber un monopolio que controla todo el aparato militar industrial estadounidense, lo que lleva a una demora en la reparación de los equipos militares al haber escasez de refacciones y al haber menos especialistas calificados para tales tareas.
Por otro lado, también han constatado que al sufrir de un monopolio su industria militar, esta se ha vuelto más conformista y han bajado la cantidad y la calidad en su investigación científica y tecnológica, lo que los ha llevado a sufrir un retraso como de 20 años en algunos sectores respecto a su competencia extranjera, léase, Rusia y china.
Asimismo, este monopolio solo ha generado un sobrecoste de precios para los productos finales, así como una elevación brutal en los precios de las refacciones, de tal manera que ahora se recurre a proveedores extranjeros para la obtención de las piezas de recambio, y estos proveedores no son otros mas que los chinos. Los rusos son sus principales proveedores de tecnología espacial, pues los estadounidenses utilizan sus motores, sus cohetes y sus capsulas para poder enviar carga y astronautas a la estación espacial internacional.
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