En el marco del grandioso desfile militar del 1 de octubre, celebrado en honor al 70 aniversario de la Fundación de la República Popular de China, el país asiático presentó diversas novedades armamentísticas, entre ellas, el dron hipersónico WZ-8.
Si bien los misiles balísticos intercontinentales DF-41 acapararon gran atención entre las nuevas armas presentadas, son los pequeños drones de vigilancia y reconocimiento WZ-8 los dispositivos que tienen implicaciones más significativas para las capacidades futuras del Ejército Chino, consideró Military Watch.
Aunque los DF-41 son capaces de llevar ojivas nucleares más lejos, más rápido, en mayores cantidades y con mayor confiabilidad que los misiles que le precedieron, el arma solamente representa una mejora a una capacidad ya existente en otros misiles: la de atacar objetivos en todo el territorio continental de Estados Unidos con ojivas termonucleares. El WZ-8, por otro lado, tiene una capacidad completamente nueva y única no solo para las Fuerzas Armadas chinas, sino también de manera global, una capacidad que podría multiplicar el poder de muchos de los sistemas de armas tácticas del país asiático.
"El WZ-8 está destinado a volar a velocidades y altitudes extremas sobre el territorio enemigo para proporcionar datos generales de inteligencia y de blancos en las posiciones enemigas", detalló el medio militar.
Algunos aviones de reconocimiento como el A-12 estadounidense y el MiG-25R soviético realizaban tareas similares y se mostraron fundamentales en una serie de importantes conflictos, el surgimiento de numerosos satélites de vigilancia más sofisticados hizo que el uso de estas aeronaves no fuera más solicitado.
Aunque vitales en cualquier conflicto, los satélites pueden ser neutralizados, dejando a las Fuerzas Armadas sin los datos y las coordinadas necesarias para atacar los objetivos enemigos. El WZ-8, sin embargo, es capaz de volar a una velocidad de entre Mach 6 y Mach 7, lo que significa que es casi imposible derribarlo, incluso sin tener en cuenta factores como las contramedidas de guerra electrónica.
"Actualmente, los misiles aire-aire de largo alcance occidentales, como el AIM-120 y el Meteor, son incapaces de alcanzar una velocidad de Mach 5 y se necesita una velocidad superior a Mach 10 para derribar de manera confiable una aeronave hipersónica como el WZ-8", apuntó Military Watch.
Aunque Estados Unidos ha invertido mucho en capacidades antisatelitales, el arsenal del Ejército de China "no se quedará ciego" incluso si sus satélites se eliminan. Si bien el WZ-8 no es un activo de combate, es capaz de disminuir significativamente la capacidad de supervivencia de los buques de guerra estadounidenses y complicar las operaciones de la Armada del país norteamericano en el este de Asia.
"Actualmente, los misiles aire-aire de largo alcance occidentales, como el AIM-120 y el Meteor, son incapaces de alcanzar una velocidad de Mach 5 y se necesita una velocidad superior a Mach 10 para derribar de manera confiable una aeronave hipersónica como el WZ-8", apuntó Military Watch.
Aunque Estados Unidos ha invertido mucho en capacidades antisatelitales, el arsenal del Ejército de China "no se quedará ciego" incluso si sus satélites se eliminan. Si bien el WZ-8 no es un activo de combate, es capaz de disminuir significativamente la capacidad de supervivencia de los buques de guerra estadounidenses y complicar las operaciones de la Armada del país norteamericano en el este de Asia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario