La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, Hua Chunying, en su conferencia de prensa ofrecida el miércoles, destacó la necesidad de que Washington pusiera sus actividades de militarización biológica bajo un control internacional efectivo.
Asimismo, insistió en que EE.UU. debe garantizar la total transparencia y seguridad de los proyectos biológicos que realiza en sus laboratorios en 25 países y regiones de Asia Occidental, África, el Sudeste Asiático y la antigua Unión Soviética, de los cuales 16 se encuentran en Ucrania.
“Una vez más hacemos un llamado a la parte estadounidense para que dé una aclaración detallada y tome acciones concretas, para garantizar la legitimidad, transparencia y seguridad de sus bio-laboratorios y actividades relevantes. Debería establecerse un mecanismo de verificación en el marco de la Convención sobre Armas Biológicas, que es un consenso mundial y una forma eficaz de abordar las preocupaciones y generar confianza mutua”, manifestó la vocera china.
No obstante, lamentó que hasta ahora Pekín no ha recibido una respuesta significativa de Washington y recalcó que toda la comunidad internacional está interesada en este asunto, aunque EE.UU. haya hecho caso omiso de las preocupaciones de muchos países, incluida Rusia.
A su vez, Yuri Averyanov, subsecretario primero del Consejo de Seguridad de Rusia, advirtió anteriormente que EE.UU. y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) están expandiendo una red de laboratorios biológicos en Rusia.
El funcionario ruso, alertó que los microorganismos patógenos creados en esos laboratorios podrían liberarse al medio ambiente por accidente y provocar un brote infeccioso masivo que amenazaría a la población.
Las declaraciones se han realizado mientras muchos países indagan la fuente de la pandemia de la COVID-19, y hay quienes sostienen que esta plaga es un arma biológica de EE.UU. para dominar el mundo.
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