"La escasez global de semiconductores afecta a la entrega de repuestos en el sector automotriz. Como faltan, Nissan está ajustando la producción y adoptando las decisiones necesarias para garantizar que se recupera", declaró una portavoz de Nissan a Reuters.
El fabricante japonés detendrá temporalmente de producir algunos de los modelos de su planta en México, añadieron.
Suzuki también inactivará sus tres plantas en la prefectura de Shizuoka entre tres y nueve días, mientras que Mitsubishi limitará a 30.000 los vehículos que fabricará en junio en cinco plantas de Japón, Tailandia e Indonesia, señalaron fuentes no identificadas citadas por la agencia.
Los semiconductores son un componente básico en la electrónica. Independientemente de la industria, la electrónica moderna utiliza miles, millones o incluso miles de millones de semiconductores en un solo chip. La industria del automóvil, a su vez, se ha visto especialmente afectada por su escasez, ya que los vehículos tecnológicamente avanzados usan cientos de sensores y controladores.
Los expertos explican que un semiconductor es increíblemente pequeño (quinientas centésimas el tamaño de un cabello humano) y es extremadamente complicado de construir.
Fabricar un chip normalmente lleva más de tres meses e involucra fábricas gigantes, salas libres de polvo, máquinas multimillonarias, estaño fundido y láseres, señalan los especialistas, citados por Bloomberg.
¿A qué se debe la escasez?
Durante el último año y medio, la cadena de suministro global se ha visto muy afectada por la pandemia. Las fábricas cerraron sus puertas, lo que ha provocado un retraso en la producción y un aumento en la demanda de productos.
Estar encerrado durante un año y el cambio ha influido en el número de consumidores que gastan su dinero. Las ventas de consolas de videojuegos, de componentes informáticos y de dispositivos de entretenimiento para el hogar se dispararon porque la gente necesitaba algo que hacer en su tiempo libre. A medida que crecía la demanda de productos electrónicos entre los consumidores, los chips empezaron a escasear.
La falta de este componente incluso ha dado lugar a que los fabricantes de automóviles y de productos electrónicos compitan entre sí.
¿Cuándo terminará?
Nadie sabe todavía cuándo se solucionará el problema, pero los fabricantes de automóviles tienen la enorme responsabilidad de mantener la producción. Hay mucho dinero y millones de puestos de trabajo en juego.
El periodista Jim Cramer, de la CNBC, predice que la escasez de chips se solucionará durante esta primera mitad del año.
El mayor fabricante de chips del mundo, Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC), calcula que podrá satisfacer la demanda de automóviles en junio. Sin embargo, los expertos creen que la fecha es demasiado optimista.
Teniendo en cuenta la crítica situación, la empresa estadounidense Intel anunció que planea gastar 20.000 millones de dólares en dos nuevas fábricas de chips en Arizona, EEUU. Agregó que podría construir una planta en Europa si consigue financiación pública.
Mientras tanto, el director de economías globales y estrategia de Credit Suisse, Wenzhe Zhao, opina que no se logrará producir más semiconductores que antes hasta 2022, y que poco se puede hacer para solucionar la escasez actual salvo ajustar los pedidos en cola, los programas de producción y los precios.
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