Las autoridades rusas han desarrollado un abanico de medidas para apoyar a la industria. En particular, se planea reembolsar la mitad del costo de la electrónica y el software rusos a los consumidores. También se proporcionará una subvención del 90% del costo de fabricación de equipos dentro del país, adelantó el vice primer ministro.
"El aumento de la demanda de productos rusos juega un papel clave en este proceso. Es obvio que solo en condiciones de demanda creciente y sustitución de importaciones es posible que la industria se desarrolle y nos traiga proyectos prometedores", aseveró Chernishenko durante su intervención en el Foro Industrial Internacional Inteligencia de máquinas y mecanismos.
Este 2021, los productores y consumidores pueden aprovechar los mecanismos de cofinanciamiento estatal en los denominados proyectos de punta a punta, agregó el alto funcionario.
Pero es importante no solo destinar fondos hacia la industria, sino también encontrar oportunidades para la realización de sus productos, enfatizó.
Chernishenko recordó que el Gobierno ruso ya ha dado los primeros pasos en esta dirección, como el establecimiento de prioridades en la adquisición de productos radioelectrónicos nacionales para las necesidades del Estado.
"Me gustaría señalar una vez más que hoy estamos resolviendo una de las tareas clave del sector de la alta tecnología: estamos creando una industria de la radioelectrónica moderna y competitiva (...) Espero que muy pronto veamos los primeros resultados", concluyó el vice primer ministro.
Crisis global de la radioelectrónica
Durante el último año y medio, la cadena de suministro global se ha visto muy afectada por la pandemia. Muchas fábricas cerraron sus puertas, lo que ha provocado un retraso en la producción con una creciente demanda de fondo.
A medida que la demanda de productos electrónicos se disparó, los chips empezaron a escasear. La falta de este componente clave para muchos productos incluso ha dado lugar a que los fabricantes de automóviles y de productos electrónicos compitan entre sí.
Entre abril y mayo del 2021, varios gigantes de la industria automotriz —como Honda, BMW, Ford, Nissan, Suzuki y Mitsubishi— anunciaron el cierre parcial de sus plantas o el recorte de turnos por desabastecimientos.
La falta de chips también está haciendo que bajen las ventas de iPad y Mac, dos productos que se vendían especialmente bien durante la cuarentena, informó el director financiero de Apple, Luca Maestri. Esto llevaría a pérdidas de entre 3.000 y 4.000 millones de dólares durante el tercer trimestre fiscal.
La escasez global de semiconductores empujó al presidente estadounidense, Joe Biden, a reunirse con los representantes de las principales tecnológicas mundiales para abordar un plan de inversiones de 2,25 billones de dólares elaborado por él que se orienta a fortalecer la seguridad nacional y la estabilidad de las cadenas de suministros.
Teniendo en cuenta la crítica situación, la empresa estadounidense Intel anunció que planea destinar 20.000 millones de dólares en dos nuevas fábricas de chips en Arizona, EEUU. Agregó que podría construir una planta en Europa si consigue financiación pública.
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