Be-200ChS: el avión ruso polivalente por excelencia

El Beriev Be-200ChS no es un avión anfibio cualquiera, puesto que tiene una serie de características y prestaciones realmente únicas, nunca vistas en otras aeronaves de su tipo.

Aunque no sea el avión anfibio más grande del mundo, el hecho de que sea el único dotado con motores a reacción hace que tenga las mismas prestaciones que la aeronave más grande de esta clase: el chino AVIC AG600.

Así, a pesar de tener un peso de despegue menor, el Be-200ChS es capaz de portar la misma cantidad de carga y el mismo número de pasajeros en su interior. Los dos aviones están provistos del equipamiento necesario para que puedan extinguir incendios, pero en este aspecto el Be-200ChS toma la delantera. Mientras que son capaces de portar la misma cantidad de agua, gracias a sus prestaciones de vuelo el avión ruso es capaz de llenar sus depósitos de agua casi dos veces más rápido que su competidor chino.

Además, está dotado de un sistema especial que recuerda dónde fue lanzada el agua por última vez para poder volver al mismo punto y seguir extinguiendo el fuego en el mismo lugar. Es una función sumamente útil, puesto que los incendios forestales generan mucho humo, lo cual dificulta la navegación y es fácil desorientarse. Si el aeródromo de partida se encuentra a una distancia de 100 kilómetros del foco de incendio y el cuerpo acuífero está a 10 kilómetros del aeródromo, el Be-200ChS es capaz de lanzar 270 toneladas de agua sobre el fuego sin repostar.

Pero aunque se use principalmente para extinguir incendios, el Be-200ChS puede llevar hasta 50 pasajeros, o 30 heridos en camillas. Como alternativa, puede llevar en su interior hasta 7,5 toneladas de carga. Por lo cual, este avión es una herramienta indispensable para cualquier servicio de emergencia, ya que sirve para una gran variedad de misiones, incluyendo extinción de incendios, operaciones de rescate, patrullas, transporte de cargas a lugares de difícil acceso, transporte de personas.

También cabe destacar que el avión puede aterrizar y despegar tanto sobre el agua, como de un modo convencional desde una pista de aterrizaje. Además, tras un aterrizaje sobre el agua puede subirse por una rampa a la orilla sin uso de maquinaria de soporte.