Cumbre del G7 acaba en fracaso y con la frustración de sus miembros que pretendían alargar el plazo de evacuación de Afganistán. Y mientras, EEUU fracasa en su intento de acusar a China como origen del Covid-19, Cuba lucha contra “la industria de la mentira”. Estos y otros temas en esta edición de Octavo Mandamiento.
Crónica de un desastreEn los últimos tiempos las palabras fracaso, frustración y Occidente, se escriben juntas. Por lo menos así lo dejan saber los mismísimos medios de comunicación del main stream occidental. Y es que los medios occidentales han utilizado esos vocablos para informar sobre el ‘fracaso’ del G7 en su intento de arrancar al presidente de EEUU, Joe Biden, una ampliación del plazo de evacuación de Afganistán, o de que Biden ‘frustra’ a sus colegas del G7 con la retirada definitiva para este 31 de agosto.
En este sentido, parece que el ultimátum dado por los talibanes (movimiento proscrito en Rusia) a EEUU de sufrir consecuencias si no acababan con la retirada para el día 31 de agosto, luego de que el inquilino de la Casa Blanca insinuara que tal vez las evacuaciones demandarían unos días más, caló hondo en el jefe de Estado de la mayor potencia del mundo.
Y para frustración de sus socios del grupo, sobre todo de los europeos –Reino Unido por delante–, Biden reconoció impotente que dependen de los talibanes completar la retirada total para el 31 de agosto, o incluso antes de ser posible, y avisó sobre la amenaza creciente de ataques por parte del ISIS.
Y pese a que el premier de Reino Unido, Boris Johnson, sacó pecho y fanfarroneó ante la BBC sobre la “tremenda influencia del G-7” como herramienta de presión eficaz sobre el nuevo régimen fundamentalista que se está formando en Kabul, la realidad sobre el terreno dice otra cosa: que sin Rusia y China no podrán pilotar esta crisis. En el horizonte, una cumbre del Concejo de Seguridad de Naciones Unidas.
Washington fracasa en responsabilizar a China del COVID-19, y Pekín pasa a la contraofensiva
Una gran ‘fake news’. Eso es lo que constituyen las acusaciones sobre el presunto origen chino del COVID-19, donde el principal promotor de esta versión es EEUU. Su presidente, Joe Biden, hasta encargó una investigación el pasado mes de mayo para determinar si el coronavirus saltó de un animal a un humano, o si salió de un laboratorio chino. Una investigación en la que visiblemente deseaba a toda costa encontrar pruebas que apunten a la responsabilidad del Estado chino en la actual pandemia. Unos intentos que acabaron en nada.
Y es que, tras 3 meses de investigaciones, los servicios de inteligencia estadounidenses fueron incapaces de determinar si el COVID-19 surgió de un laboratorio de la ciudad china de Wuhan, habiendo insistido la parte norteamericana en que varios de sus investigadores fueron ingresados en noviembre de 2019 al presentar síntomas de gripe.
Este martes, el inquilino de la Casa Blanca recibió un informe clasificado de la Inteligencia estadounidense donde se reconoce que la teoría de que el virus se generó en el Instituto de Virología de Wuhan no tiene evidencias. Así lo han confirmado dos funcionarios familiarizados con el asunto al medio estadounidense 'The Washington Post'.
Eventual compra de cazas rusos, “completamente esencial” para seguridad de Argentina
Confirmado: Argentina baraja la adquisición de cazas rusos. Así lo reveló el medio TN.com.ar que logró acceder a un documento que demuestra que la Fuerza Aérea Argentina “solicitó de manera formal información referente a aeronaves de combate” –entre ellas el MiG-35– “a efectos de realizar un análisis técnico y comercial”.
Para Gonzalo Collado De Giovannini, especialista argentino en temas de geopolítica, relaciones internacionales y seguridad, la compra de estos cazas rusos sería “completamente esencial” para la seguridad de la nación suramericana, cuya Fuerza Aérea “está en un momento donde está desarmando un avión para poder sacar los repuestos para otros, o sea, una situación totalmente lamentable”.
Asimismo, Collado De Giovannini insistió en que la cooperación con Rusia en este ámbito sería “enormemente positivo” también porque acabaría con la “dependencia estratégica” argentina de “los países que de una manera u otra, o son pertenecientes a la OTAN, o bien tienen relación estrecha con ella”.
¿Se prepara Bolsonaro para asaltar a la Corte Suprema y al Congreso Nacional de Brasil?
El próximo 7 de septiembre, fecha en que Brasil conmemora el Día de la Independencia, podría desembocar en un asalto a la Corte Suprema y también al Congreso Nacional por parte del presidente Jair Bolsonaro y sus seguidores, según denunció la periodista brasileña Mariana Ghirello, citando informaciones que apuntan en esta dirección.
Unos hechos que serían una venganza a “embates en contra del Gobierno de Bolsonaro” como un proceso por corrupción contra su hijo, entre otros hechos desagradables para el mandatario del gigante latinoamericano, explicó Ghirello.
Cuba lucha contra "la industria de la mentira"
El pasado 17 de agosto, en Cuba entró en vigor el decreto ley 35, una legislación que tiene como objetivo combatir las mentiras y la desinformación en las redes sociales.
"Cuba está viviendo, como todo el planeta, los efectos de la infodemia que ha sido descrita por la Organización de Naciones Unidas muy claramente, que es la difusión de noticias falsas y la presentación de opiniones como si fueran hechos, la viralización de todas estas operaciones de desinformación en procesos donde se incita a la violencia y se viola el derecho de la ciudadanía a recibir información veraz, que es un problema que tienen hoy muchas sociedades", explica Rosa Miriam Elizalde, vicepresidenta primera de la Unión de Periodistas de Cuba.
Sobre el decreto ley 35, Elizalde desmiente que se aprobara como respuesta a las protestas de julio.
"No, no. En realidad, nosotros llevamos años discutiendo estos temas. Este decreto ley llega como parte de un cronograma legislativo, porque si ves los acuerdos de la Asamblea Nacional, esto está previsto desde la aprobación de la Constitución de la República en 2019. Por otra parte, las fake news no comenzaron con el desarrollo de internet y la aparición de redes sociales en Cuba. No sé si recordarán la llamada Operación Verdad que fue convocada por Fidel en enero de 1959, tres semanas después del triunfo de la Revolución Cubana, y fue una convocatoria a periodistas y comunicadores de todo el mundo para desmontar una campaña calumniosa contra Cuba generada en el Congreso de Estados Unidos con el mismo patrón. Desde el primer día, la Revolución Cubana enfrentó la calumnia, la falsificación de los hechos y las mentiras de la época", precisa.
Opositores al Gobierno cubano, principalmente desde el exterior, denuncian que esta nueva legislación busca censurar y llevar a la cárcel a los que hablen mal del Gobierno en redes sociales.
"Eso no es así porque esto es un decreto administrativo, y lo que dice es que los inspectores del Ministerio de Comunicación pueden imponer sanciones administrativas y multas a infractores, esas multas no serán mayores, por lo que dice ese decreto, a los 4.000 pesos cubanos, que equivalen a unos 150 dólares máximo, y propone medidas accesorias. No puede sancionar penalmente porque eso le corresponde al derecho penal. Eso es falso y no tiene nada que ver con eso", resalta Elizalde.
A su vez, Elizalde apela a defender la "verdad" y a realizar "las mejores prácticas profesionales en la comunicación" para enfrentar un problema de la desinformación mundial.
"También creo que necesitamos alianzas internacionales que faciliten y permitan la disputa política, legal y técnica a esta nueva carrera armamentista digital que se está configurando bajo el control unilateral de Estados Unidos. Es muy peligroso. Nos están construyendo un mundo totalmente inhabitable para todos", insiste.
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