Anteriormente, el primer ministro israelí, Naftali Bennett, acusó a Teherán del ataque, citando pruebas de inteligencia.
"No tienen fundamento los rumores sobre el papel de Irán en un ataque contra el petrolero en el golfo de Omán", dijo Jatibzade en una rueda de prensa.
Funcionarios israelíes y estadounidenses han dicho que aparentemente el ataque de la noche del 29 de julio frente a las costas de Omán contra el petrolero Mercer Street —en el que murieron dos tripulantes, de nacionalidad británica y rumana— fue llevado a cabo por drones suicidas que golpearon el barco.
El buque fue operado por Zodiac Maritime, una compañía con sede en Londres perteneciente al magnate israelí Eyal Ofer.
Una fuente de alto nivel del Gobierno israelí bajo condición de anonimato señaló que "Irán está sembrando violencia y destrucción en todos los rincones de la región. Estaban tan ansiosos por atacar un objetivo israelí que se han envuelto e incriminado en el asesinato de ciudadanos extranjeros".
A raíz del ataque, el ministro de Defensa israelí, Benny Gantz, convocó una reunión urgente con el jefe de Estado mayor deI Ejército, Aviv Kohavi, y otros funcionarios de defensa el 30 de julio. Se dijo que Israel estaba considerando tomar medidas en respuesta al ataque.
La red de noticias iraní de propiedad estatal, Al-Alam, citando "fuentes bien informadas", dijo el 30 de julio que el ataque fue en respuesta a un ataque israelí reportado en Siria que mató a "dos hombres de resistencia" la semana pasada. Sin embargo, Irán no ha asumido oficialmente la responsabilidad del ataque.
Analistas israelíes dijeron que el ataque tenía todas las características de los intercambios en la sombra entre Israel e Irán, en la que los buques vinculados a cada nación han sido atacados en aguas alrededor del Golfo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario