Así es, mientras EE.UU. suma su enésimo fracaso al intentar desarrollar un misil hipersónico, Rusia sumará el cuarto dentro de su arsenal, en este caso, para la fuerza aérea.
Rusia está por introducir un nuevo misil para sus bombarderos pesados, específicamente para el Tu-160; avión estratégico de largo alcance y velocidad supersónica. además, debemos recordar que este avión actualmente está siendo sometido a actualizaciones profundas para llevarlo a la versión M2; y tampoco debemos olvidar que Rusia hace ya algunos años atrás reinició la producción de esta extraordinaria aeronave, precisamente, de la versión M2; teniéndose prevista la producción de cuando menos 40 nuevas unidades en tanto se termina el desarrollo del nuevo bombardero furtivo de sexta generación, el PAK-DA.
Este nuevo misil será de largo alcance y de velocidad hipersónica, con lo que es de suponerse, supere las características del actual misil insignia de la fuerza aérea rusa, es decir, del Kinzhal. Recordemos que este misil, el kinzhal, es un misil de crucero antibuque de velocidad mach 10 y de dos mil kilómetros de autonomía; por lo tanto, el nuevo misil será de cuando menos 10 mach y de mínimo 3000 kilómetros de vuelo, y es de preverse que sea tanto de ataque marítimo, como de ataque a tierra, con lo que el bombardero Tu-160 podría disparar a territorio estadounidense estando fuera del alcance de sus cazas interceptores, tales como el F-22 y el F-35, pues estos tienen un radio de acción máximo de 1500 km y 1090 km, respectivamente.
Además, también es de esperarse que estos nuevos misiles sean capaces de portar tanto ojivas convencionales, como nucleares, lo que aseguraría la destrucción de los portaviones estadounidenses y de toda su flota de escolta. Asimismo, un misil de estos podría barrer con ciudades enteras si el misil es equipado con una ojiva atómica; y ya sabemos todos que estos misiles son imbatibles, pues no hay sistema antiaéreo actual que pueda detenerles debido precisamente a su velocidad y a su capacidad de maniobra durante todo el vuelo; maniobras necesarias para esquivar cualquier posible misil interceptor. Además, no debemos de olvidar que estos misiles también tienen la capacidad de volar a ras de superficie, con lo que se asegura la invisibilidad ante los radares enemigos, así como la destrucción del objetivo.
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