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sábado, 10 de abril de 2021

Rusia derriba misiles israelíes en Siria y advierte que hará lo mismo con los aviones

Rusia derriba misiles israelíes en Siria

Desde hace tiempo, en realidad desde hace años, he venido advirtiendo que Rusia colabora estrechamente con Siria para derribar los misiles de los enemigos, como cuando Donald Trump lanzó sus misiles “nuevos, bonitos e inteligentes” contra el territorio sirio, de los cuales solo el 5% alcanzó sus objetivos por que el resto fue derribado por las defensas antiaéreas sirias; pero entonces aclaré qué sí bien los misiles interceptores fueron lanzados por las baterías antiaéreas sirias, la realidad es que gran parte de esos misiles fueron dirigidos por los sistemas de radar de alerta temprana rusos, así como por los sistemas antiaéreos rusos S-300 y S-400 desplegados en la base aérea rusa ubicada en territorio sirio en la región de Jmeimim.  

Así es, fue Rusia la que dirigió esos misiles hasta alcanzar sus objetivos, para posteriormente derribarlos; pero además, esos misiles que lanzó entonces Trump contra siria, así como los  que lanzaron los gobiernos del reino unido y Francia, algunos de ellos no fueron alcanzados por los misiles interceptores sirios, pero si fueron alcanzados por las señales de interferencia de los sistemas de lucha radioelectrónica rusos, de tal manera que sus circuitos electrónicos fueron fundidos por estos pulsos electromagnéticos, de tal forma que los dejaron inservibles y ya no pudieron alcanzar sus objetivos cayendo a tierra de manera descontrolada.

De esta manera tenemos que Rusia no solo colabora con Siria con sus radares y sistemas de guía de armas, sino que también interviene directamente destruyendo los misiles enemigos quemando su circuitería electrónica, dejándolos inservibles, o al menos inoperables, de tal manera que ya no representan ningún peligro para las fuerzas armadas de Siria.  Pero además, también se ha dado el caso de que no solo dejan inutilizables los misiles estadounidenses, ingleses y franceses, sino que inclusive pueden llegar a tomar el control sobre el mismo misil, de tal forma que logran hacerlos descender sin apenas daño físico, de tal manera que estos misiles se pueden recuperar posteriormente para someterlos a un estudio minucioso y así descubrir todos sus secretos, e inclusive para mejorar los sistemas antiaéreos rusos con esta información para así lograr interceptarlos con más éxito.

Rusia no tiene la necesidad de aprender nada de estos misiles estadounidenses, franceses, ingleses e israelíes porque ellos manejan una tecnología muchísimo más avanzada que sus rivales occidentales, pero si les podrían servir a países cómo a la misma Siria, Irán y Venezuela, o aún a Corea del norte, pues a través de la ingeniería inversa podrían mejorar sus propios misiles; y tomando en cuenta que Rusia, siria e Irán están del mismo lado en el conflicto sirio, bien podría ser que Rusia cediera algunos de estos misiles recuperados a sus contrapartes sirias e iraníes para que estos puedan mejorar sus propias armas.

Hace solo unos días la prensa rusa informaba del mejoramiento de la capacidad de los sistemas antiaéreos rusos para derribar los misiles estadounidenses Tomajók gracias a la información obtenida de los misiles recuperados en siria, pero también entre estos misiles recuperados se encontraban los de origen francés e inglés, y, sobre todo, los misiles “nuevos, bonitos e inteligentes” que Trump presumiera entonces; así que debemos suponer que Rusia ya posee toda la información sobre dichos misiles y ya no son un secreto para los militares rusos.

Pues bien, finalmente hoy Rusia reconoce esa situación, es decir, su participación directa en el derribo de todos y cada uno de los misiles que se lanzan contra su aliado sirio, ya sean de origen estadounidense, francés, inglés o israelí, pues ante un nuevo ataque Rusia finalmente lo reconoció y aclaró que ayudó a derribar estos misiles israelíes que se utilizaron hoy en una nueva agresión contra Siria.

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