El pontífice destacó el rol de la religión en la “nueva fase histórica” que viven Georgia y Azerbaiyán, dos países del Cáucaso que visitó la semana pasada.
El papa Francisco pidió este miércoles una Iglesia Católica “en comunión con las otras Iglesias y comunidades cristianas” y que al mismo tiempo esté “en diálogo con las otras comunidades religiosas”, al recordar su reciente viaje por Georgia y Azerbaiyán, dos países de minoría católica donde hizo hincapié en el ecumenismo y el diálogo interreligioso.
“La Iglesia Católica está llamada a estar presente, a estar cercana, especialmente en el signo de la caridad y de la promoción humana”, aseguró el Pontífice durante la Audiencia General de este miércoles en plaza San Pedro al recordar su reciente gira caucásica a países de muy poca presencia católica (2.44% en Georgia y 0.01% en Azerbaiyán).
“Y debe buscarlo en comunión con las otras iglesias y comunidades cristinas y en diálogo con las otras comunidades religiosas, en la certeza de que Dios es Padre y que somos todos hermanos y hermanas”, agregó Francisco antes de enfatizar sus encuentros con el Patriarca de toda la Georgia, Elías II, jefe de la iglesia de un país con amplia mayoría ortodoxa, superior al 50%.
Durante su tradicional encuentro semanal con los fieles, el Pontífice recordó algunas características del viaje que hizo el fin de semana a esos dos países, donde acompañado por Télam como único medio argentino en el avión papal, cerró la gira caucásica que había iniciado con una visita de tres días a Armenia en junio.
“Con mi reciente viaje a Georgia y Azerbaiyán, he completado mi visita a estos tres países caucásicos, que inicié visitando Armenia”, expresó en esa dirección.
“Ambos países están viviendo una nueva fase histórica, en la que encuentran algunas dificultades en varios ámbitos de la vida social, y es precisamente allí, donde la Iglesia Católica debe estar presente y ser cercana, de modo especial con el signo de la caridad y de la promoción humana, en comunión con las otras Iglesias cristianas y en diálogo con las demás comunidades religiosas”, explicó.
“En Georgia ésta misión pasa por la colaboración con los hermanos ortodoxos. En los encuentros que tuve con los fieles cristianos de Georgia les animé a mantenerse firmes en la fe, con memoria, valor y esperanza, y a vivir la misión unidos a Cristo, mediante la oración y la caridad concreta”, agregó.
“Este estilo de presencia evangélica, como semilla del Reino de Dios, es también muy necesario en Azerbaiyán, donde la minoría católica convive con la mayoría musulmana y los hermanos ortodoxos, teniendo buenas relaciones con todos”, detalló en referencia al país donde el 96% de la población profesa la fe musulmana.
“Por eso allí, además de la Eucaristía, tuve también un encuentro interreligioso, pues la fe en Cristo anima la búsqueda y el diálogo con todos los que creen en Dios, para la construcción de un mundo más justo y fraterno”, explicó, tras recordar los dos lemas con los que visitó la región: en Georgia, “Pax Vobis”.(Paz a vosotros) y en Azerbaiyán “Siamo tutti fratelli” (Somos todos hermanos).
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