La aviación militar rusa crea una nueva pista de aterrizaje en el aeródromo T-4 en el centro de Siria, ante la llegada de terroristas de EIIL desde Irak.
“La construcción de una nueva área de aterrizaje en la base aérea T-4 (situada en la provincia central de Homs) reforzará a las aviaciones de Rusia y Siria”, afirmó una fuente militar siria, citada el miércoles por la agencia iraní Fars.
La nueva medida de la Fuerza Aeroespacial Rusa tiene lugar como respuesta a la huida en masa de los miembros del grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) de la ciudad norteña iraquí de Mosul, a zonas bajo control terrorista en el este de Siria.
El general estadounidense Gary Volsky, de la llamada coalición anti-EIIL, liderada por EE.UU, reconoció el miércoles que los líderes de la banda ultrarraical han abandonado Mosul con destino a Siria, desde que el primer ministro iraquí, Haidar al-Abadi, anunció el lunes el comienzo de la operación para liberar el último baluarte de los terroristas en Irak.
Por su parte, el portal Al-Masdar News informó que antes de la gran ofensiva de Daesh en mayo en la región de Al-Shaer, sita en el este de Homs, la Fuerza Aérea rusa usaba activamente el referido aeropuerto como un centro de mando para asesorar al Ejército sirio en sus combates en la zona.
Sin embargo, debido a los mayores riesgos de inseguridad cerca del aeródromo de T-4 y los ataques de Daesh, los asesores miliares rusos trasladaron sus puestos a la ciudad de Palmira (Tadmor, en árabe) y la mayoría de los cazas rusos regresaron a la base de Hmeymim, en la ciudad costera de Latakia.
Pero ahora con la huida masiva de los miembros de Daesh al este de Siria, el Ejército ruso ha tomado la decisión de reforzar su presencia aérea en la provincia oriental de Deir al-Zur para prevenir cualquier aumento de acciones de Daesh, concluyó el medio.
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