El J-20 es el caza chino de quinta generación previsto para entrar en servicio en 2018. Sus características técnicas todavía son desconocidas, y lo único que tienen los aficionados a la aviación —y los servicios de inteligencia extranjeros— son las fotos de los vuelos de prueba.
El avión es supuestamente capaz de alcanzar una velocidad máxima de 2.100 kilómetros y goza de un diseño furtivo parecido al del caza estadounidense F-35.
La aeronave monoplaza porta su armamento dentro del fuselaje y podría —según las opiniones de varios expertos—, albergar cuatro misiles aire-aire de largo alcance, así como dos misiles antiaéreos de corto alcance.
Con el desarrollo de sus propios cazas de quinta generación, los J-20 y J-31, China busca alcanzar la paridad con EEUU, que posee ya dos aeronaves de este tipo —los F-22 y F-35—. Además de China y EEUU, los aviones con estas características los desarrollan también Rusia (T-50), la India (FGFA, una variante del T-50 de producción conjunta ruso-hindú) y Japón (X-2).
Corea del Sur igualmente avanza en el proyecto de un avión furtivo, el KF-X, aunque es considerado más bien un avión de la cuarta generación con elementos de diseño furtivo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario