Un reset en las relaciones entre la Unión Europea y Rusia. Y cuanto antes, mejor, ya no se puede perder más tiempo. Es lo que pide a gritos sordos, y ahogados a veces, desde hace tiempo el inquilino del Elíseo. El marco invitaba al acercamiento: Fort de Brégançon, lugar de veraneo de los jefes de Estado de Francia, sobre las orillas mediterráneas de la Costa Azul.
Macron acelera a fondo
Seguro que a estas alturas, Macron debe pensar que puede decirlo más alto, pero no más claro. En esta ocasión fue en el encuentro que mantuvo en sus aposentos estivales con su par ruso, Vladímir Putin.
El analista internacional Juan Aguilar opina que "una minicumbre como esta de Putin con Macron no se puede analizar como el hecho concreto en sí, porque entonces perdemos la perspectiva".
Macron fue contundente en la reunión: "Debemos buscar un terreno común y reiniciar nuestras relaciones más allá de los desacuerdos que puedan darse". Incidió en que rechazar el diálogo con Moscú supondría alejar a la gran potencia que es la Federación de Rusia, de manera tal que se distanciaría de Europa de una manera drástica, acercándose "completamente" a China, algo que no se corresponde con los intereses de Francia, ni de la Unión Europea, según sus preceptos.
En este sentido, Aguilar incide en que lo importante aquí es la perspectiva: "por qué, en qué momento, y cuál es el contexto en el que todo esto se produce. La actitud de Macron, es la actitud de Francia, y en el fondo es la actitud de las élites europeas".
El analista enmarca este encuentro. "Ha habido dos precedentes muy recientes, el 24 de junio hubo la primera reunión de los primeros ministros de Francia y Rusia desde el año 2017. Ese mismo 24 de junio Rusia es readmitida en la Asamblea Parlamentaria del Concejo de Europa a pesar de la oposición de Ucrania y de sesenta y tantos parlamentarios. Lo cual quiere decir que Macron, que fue quien presentó la propuesta, tuvo que doblarle el brazo a gran parte de la clase política y los parlamentarios europeos. Pero lo consiguió".
Rusia, un país profundamente europeo
Para dejar las cosas aún más claras, se volvió a la plataforma de los 280 caracteres para expresar su sentir, que viene siendo el mismo que tenía Charles De Gaulle: "Estoy convencido de que el futuro de Rusia es totalmente europeo. Creemos en esta Europa que va de Lisboa a Vladivostok", tuiteó.
"Hay que tener en cuenta que estas reuniones de Putin con Macron no se han decidido ayer o antes de ayer. Estas visitas diplomáticas hay que prepararlas con tiempo, lo cual quiere decir que de alguna manera, desde antes del 24 de junio, desde hace semanas, quizá meses, Francia ya está previendo una nueva situación geopolítica general y está dando pasos".
Pero Macron no se conformó con un mero tuit en francés: también apeló a su perfil de Facebook con un mensaje escrito en ruso, pero aquí avanzó en un tema tan delicado en tiempos en que EEUU finiquitó el Tratado de Misiles de Corto y Medio Alcance [INF por sus siglas en inglés], y que sitúa a Europa en una posición extremadamente delicada.
"Rusia es un país profundamente europeo. Creemos en una Europa que se extienda de Lisboa a Vladivostok. Están a la vista avances en muchos aspectos políticos y económicos, porque estamos desarrollando esfuerzos para fomentar las relaciones franco-rusas. Confío en que, en el marco de una reorganización multilateral, debemos elaborar una estructura de seguridad y confianza entre la Unión Europea y Rusia", se puede leer en su perfil.
Para Aguilar, "volver a ese discurso de Lisboa a Vladivostok es integrar al mundo ruso dentro del espacio europeo, pero eso sólo puede hacerse en la confianza, en la seguridad, por lo tanto el ‘tema OTAN’ tarde o temprano, o queda reducido a un sistema interno de la UE, o tiene que desaparecer, porque si no, no puede haber un espacio de seguridad común desde Lisboa a Vladivostok".
Así, Macron deja ver que la proximidad del bloque comunitario al país euroasiático, prácticamente ya obedece a una necesitad vital más que a un mero capricho. Una cuestión providencial de suma urgencia. "Francia quiere aprovechar la ocasión: quiere recuperar su influencia como gran motor de la Unión Europea ahora que Alemania está deprimida. Con lo cual es un momento ideal para que Francia se vuelva a poner delante de la locomotora europea y atienda a la evolución de toda una serie de acontecimientos", observa el analista.
"El contexto adecuado en el que hay analizar todo esto tiene un aspecto fundamental y es la crisis brutal, casi estructural de la UE", sostiene Juan Aguilar.
Macron, el hombre
Aguilar entiende que ahora mismo Macron es el único dirigente del eje franco-alemán, una vez que Reino Unido haya dado la espantada, que tiene la iniciativa, la fortaleza, la estabilidad suficiente como para llevar adelante el proyecto europeo dada la situación de Merkel en Alemania.
Para el analista todo se explica en el lenguaje diplomático de los últimos tiempos. "No deja de ser curioso cuando en vez de hablar ya de ‘relaciones tensas’, de 'dialogo de firmeza con Rusia', se pasó después al 'dialogo franco exigente y directo', y ahora ya estamos en el 'dialogo de confianza', ¿por qué? Hay que evitar que Rusia se eche definitivamente a los brazos de China".
"Lo único que puede hacer la UE es aprovecharse de que Rusia pueda hacer de puente entre los gigantes asiáticos y la UE en términos económicos", concluye Juan Aguilar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario