En medio de las crecientes tensiones con Irán, EEUU ha desplegado su arsenal de buques, aviones y otras armas en Oriente Medio. Si las tensiones se convierten en guerra, los nuevos F-35 podrían enfrentarse a la Fuerza Aérea iraní que opera algunos de los cazas activos más antiguos del mundo.
Los iraníes, con sus F-4, F-5 y F-14 de cuatro décadas de antigüedad, no parecen tener ninguna oportunidad contra los estadounidenses. Pero la historia y las pruebas recientes muestran que los pilotos iraníes podrían derrotarlos, señala David Axe, columnista del medio The National Interest.
El autor del artículo recuerda que en 2015, se filtró un informe que explicaba las limitaciones del caza furtivo F-35 en las maniobras aire-aire con un F-16.
"El F-35 estaba en una clara desventaja energética", escribió un piloto de pruebas del F-35.
Las revelaciones del piloto subrayan que mientras que los sistemas de evasión de radar y los sensores del F-35 podrían permitirle obtener una posición favorable para disparar misiles de largo alcance, en un combate cuerpo a cuerpo el F-35 apenas sobresale.
Si un piloto iraní logra enfrentarse al caza furtivo en un combate aéreo cercano, es posible que un F-5 se convierta en un caza furtivo.
Comparado con los jets modernos, tiene poca potencia y es lento, pero con solo unas pocas modificaciones, el Tigre F-5 se convierte en un avión de amenaza, asegura el columnista.
Las actualizaciones más recientes pueden incluir un radar de barrido electrónico, un receptor de alerta radar, unos reflectores antirradar y un sistema de señalización montado en casco para misiles guiados por infrarrojos fuera del alcance de la vista.
"Un Tigre tan bien equipado puede representar una amenaza legítima para el Super Hornet y el F-35", estima Axe.
De hecho, Irán ha estado mejorando su flota de los F-5, aunque es probable que las modificaciones no incluyan los últimos sensores ni miras incorporadas en cascos, observa el columnista.
Aun así, el F-5, a pesar de su antigüedad, todavía puede tener la agilidad para ganar ventaja sobre un F-35. Los pilotos de los F-35 entienden las limitaciones de sus aviones y harían todo lo posible para evitar un combate aéreo cerrado.
Los iraníes podrían tener que emboscar a los estadounidenses para forzar una lucha a corta distancia, concluye el autor.
Las tensiones entre Washington y Teherán continúan en aumento desde mayo de 2018, tras la retirada unilateral de EEUU del acuerdo nuclear con Irán y la imposición de varios paquetes de sanciones contra el país islámico.
Además, la situación en la zona del golfo Pérsico se ha crispado en los últimos meses.
En particular, las fuerzas iraníes derribaran un dron estadounidense que supuestamente violó las fronteras de Irán. Más tarde, Washington afirmó haber derribado uno o dos aviones no tripulados iraníes que presuntamente se estaban acercando demasiado a un barco estadounidense, si bien Teherán niega haber perdido avión alguno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario