El tiempo se le acaba a Trump; sí, se le acaba para terminar con EEUU.
Si uno no fuera tan creído de las noticias con las que nos bombardean las cadenas masivas de comunicación, uno creería que Donald Trump esta ahí, en la presidencia de los EEUU, para acabar con los mismos EEUU.
Sí, esa es la impresión que al menos a mí me da, pues pese a todas las advertencias, y a los síntomas ya innegables, Trump continúa desangrando a EEUU a través de esta guerra comercial estúpida emprendida contra China y contra prácticamente todos sus socios comerciales.
Él dice que la guerra no afecta a los ciudadanos de EEUU y que solo afecta al pueblo chino; pero la realidad es que ambos países sufren por esta guerra comercial, y aunque aparentemente hasta ahora el más perjudicado es China, la verdad es que ambos sufren por igual. Y no solo eso, claramente se advierte que la situación comenzará a empeorar de manera dramática para los estadounidenses, pues a cada paso que da Donald Trump automáticamente Wall Street lo resiente de manera muy pronunciada, pues ha sufrido constantes caídas en sus valores bursátiles, registrándose pérdidas que no se veían en años.
Y más temprano que tarde, esas caídas bursátiles golpearán al ciudadano de a pie, pues eso es síntoma de que la producción industrial se contrae y que el comercio internacional disminuye, lo que eventualmente traerá la pérdida de miles de fuentes de trabajo, e inclusive traerá el cierre de innumerables empresas estadounidenses.
Por otro lado, desde hace décadas China registra crecimientos anuales de su economía de más de una cifra, e inclusive de dos, llegando a registrar crecimientos del 12% en un solo año. Actualmente la proyección es que tenga un crecimiento económico anual del 6%.
Pero, ¿qué podemos decir de EEUU?, pues EEUU desde hace décadas registra un mediocre crecimiento económico anual de a lo sumo el 3%, pero a raíz de esta guerra comercial estúpida, todos los expertos pronostican un crecimiento anual de menos del 1%, e inclusive se alerta que se está al borde de la recesión; esto es, del crecimiento nulo. Pero no solo eso, no solo no tendrán crecimiento económico el próximo año, sino que la misma economía se contraerá y entonces tendrán un crecimiento negativo, es decir, un decrecimiento.
¿Recuerdan que antes de que Donald Trump se lanzara a la presidencia de los EEUU les dije que él resultaría el vencedor en las elecciones presidenciales?. También recordarán que entonces dije que Donald Trump sería tomado como chivo expiatorio del eventual desplome de la economía estadounidense y de la inminente caída del imperio y de su moneda, es decir del dólar.
Pues bien, cada día que pasa eso parece estar más cerca de hacerse realidad; y así como van las cosas, no duden que se cumpla al 100% esa predicción.
Aunque Donald Trump pierda las próximas elecciones presidenciales el daño ya está hecho y la caída del imperio es inevitable. No importa lo que haga el próximo presidente, los efectos negativos del mandato de Donald Trump son irreversibles y eso traerá la eventual caída de los EEUU para dar paso a un nuevo orden internacional liderado por China y Rusia.
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