Luego de la crisis de 2008 inició una nueva época de la economía mundial. ¿Podría ser esta preludio de la era de las criptomonedas? Aquí te lo contamos.
La última década ha sido todo menos normal para la economía mundial. Ha sido la década post-crisis financiera. Un tiempo en que los mercado han intentado recuperarse de la mejor forma posible. Y una época que podría haber introducido importantes distorsiones en el mercado. O eso es lo que piensa el analista Michael Casey, quien se cuestiona si estamos presenciando el nacimiento de la era de las criptomonedas.
El Crack del 29 y la recuperación económica
El año 2008 fue un balde de agua fría para la mayoría de los países del mundo. Si el optimismo político posterior al final de la Guerra Fría, se terminó con los ataques a las torres gemelas, el 11 de septiembre de 2001. Y las posteriores invasiones a Irak y Afganistán por parte de los Estados Unidos. El optimismo económico tuvo su final ese año 2008, con la crisis financiera mundial.
La crisis más importante de la economía desde el Crack de 1929, afectó a todos los países del mundo. Los cuales se vieron inmersos en una vorágine, impulsada por la irresponsabilidad financiera. Temiendo por el futuro de la economía mundial, especialmente frente al precedente representado por el Crack.
La Gran Depresión, como es conocida aquella época en la historiografía económica. Fue un largo período de disminución de la prosperidad global. Desempleo, menos comercio, cierre de empresas, proteccionismo, xenofobia, y el corolario de todo esto: La Segunda Guerra Mundial.
Sin embargo, lo que fue la conclusión lógica a una época oscura de nuestra historia moderna. También fue el elemento que permitió el rescate del capitalismo. Y el comienzo de una nueva época de prosperidad a escala mundial. Pues, si la Guerra Mundial fue una catástrofe en términos humanos y políticos. También fue un acelerador para el gasto público.
Miles de millones de dólares invertidos en industrias armamentísticas, en comercio, en víveres para los ejércitos, en apoyo internacional. Activación de una mano de obra dormida hasta el momento. Como lo era la población femenina de la época, obligada a trabajar mientras los hombres marchaban al frente. Todo un importante esfuerzo económico realizado por las principales potencias de la época.
Además del efecto que tuvo en los países periféricos al conflicto. Los cuales vivieron un importante boom industrial, para suplir las necesidades que ya no podían abastecer los países envueltos en la guerra (Argentina y Brasil). O que debieron aumentar la producción de recursos necesitados por los países combatientes (Venezuela y el petróleo).
Fueron estos los acontecimientos forzados por la guerra, que permitieron reactivar la economía mundial. Y dejaron, una vez acabó el conflicto, un mundo en donde las fuerzas económicas habían sido liberadas. Y era necesario un esfuerzo todavía mayor para reconstruir los destrozos dejados por la guerra. No es una sorpresa que el período posterior a la Segunda Guerra Mundial fuese también el de mayor prosperidad económica de la historia.
La crisis financiera de 2008 y el gasto público
Las cosas han sido muy similares, y al mismo tiempo muy distintas luego de la crisis del 2008. Pues, en esta ocasión, por suerte, no fuese necesaria una guerra de las características catastróficas de la Segunda Guerra Mundial. Para conseguir reactivar la economía y evitar los peores efectos de la crisis.
En esta ocasión, los Bancos Centrales y los gobiernos de todo el mundo se pusieron manos a la obra de inmediato. Y de forma más o menos coordinada, lanzaron paquetes de estímulos económicos por miles de millones de dólares. Aumentando el gasto público e inyectando importantes recursos a la economía mundial.
En total, se calcula que al menos 10 trillones de dólares han sido agregados a la economía en los últimos 10 años, solo en los Estados Unidos, la Unión Europea y Japón. Únicamente gracias a la voluntad de los gobiernos por mantener el crecimiento.
En una política que se ha conocido como de “relajamiento monetario” o cuantitativo. Y que ha hecho uso de instrumentos como las tasas de interés negativo, para incentivar el gasto y la inversión.
La expansión monetaria ha sido continuada en la última década
Sin embargo, esta política de intervención ha tenido un costo importante. Pues, ha introducido un importante elemento distorsionador dentro de la economía mundial. Tal como lo comenta el analista Michael Harnett: “Entramos en la próxima década con las tasas de interés más bajas de los últimos 5.000 años. La burbuja de activos más grande de la historia, un planeta que se está calentando y un perfil deflacionario de deuda, disrupción y demografía“.
Lo que, como lo comenta Casey, podría representar un importante riesgo de cara a una nueva crisis económica mundial. Pues, básicamente los bancos centrales del mundo, han utilizado todos los elementos de política fiscal y monetaria a su disposición para combatir la crisis de 2008. Por lo que, de estallar una nueva crisis el día de mañana, no contarían con municiones para enfrentarla.
¿El inicio de la era de las criptomonedas?
No obstante, el relajamiento monetario no fue el único efecto de la última crisis financiera. Pues, 2008 fue también el año de otro importante hecho de la historia económica mundial. Nos referimos al nacimiento del Bitcoin, la primera criptomoneda del mundo.
Y es que, Satoshi Nakamoto decidió diseñar esta moneda virtual, justamente como un medio para evitar el estallido de una nueva crisis mundial. Al menos una con las características de la crisis del año 2008. Generada por la irresponsabilidad de unos cuantos importantes bancos.
Por lo que, la situación en que se han colocado a si mismos los bancos centrales en la última década. Consiguiendo mantener el crecimiento económico a toda costa. Pero entrampándose de cara al estallido de una nueva crisis mundial. Hace que surjan preguntas en torno a las criptomonedas.
Pues, hay un sector del cripto mundo que considera que la situación de la economía mundial actual. Demuestra a todas luces la incapacidad del dinero fiat para mantener el crecimiento económico a largo plazo. Y que por tanto, solo basta con el estallido de una nueva crisis para que el mundo abandone el fiat y se una a las criptomonedas.
Esta no es la visión de Casey, quien considera que, criptomonedas como el Bitcoin, aun se encuentran muy por detrás del dinero fiat. Al menos en términos de importancia en la economía internacional. Por lo que apuesta a que BTC se convertirá en una especie de “oro digital” o activo reserva de valor.
Por el contrario, en donde la cripto revolución impactará en el corto plazo es en los activos digitales. Pues, países como China ya están preparándose para sacar al mercado sus propias monedas virtuales gubernamentales. Mientras empresas como Facebook también preparan proyectos como Libra para facilitar las transacciones internacionales.
Y, aunque estas monedas no serían criptomonedas en si mismas, si se relacionan estrechamente con los métodos de funcionamiento de estas. Especialmente en cuanto a sus efectos sobre la banca central, y la hegemonía del dólar.
Ya que, al estar en un entorno digital, incluso las monedas virtuales gubernamentales van a verse sometidas a nuevas condiciones. Dentro de las cuales, la descentralización es básicamente obligatoria. Lo que podría acabar transformando las condiciones de la economía actual. Dejando obsoleta, según Casey, a la banca central. Haciendo de este análisis, nuestro Dato del Día de hoy aquí en CriptoTendencia.
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