El escenario de un ataque preventivo de la OTAN en la región de Kaliningrado implica la destrucción de cuatro instalaciones del Ejército ruso, escribe Overt Defense, basándose en los datos del Centro de Análisis Naval estadounidense.
En este escenario, el Ejército polaco, miembro de la OTAN, debe neutralizar los misiles balísticos Iskander rusos para evitar que Moscú inicie una "guerra nuclear limitada". Para ello, sugiere utilizar la experiencia de la destrucción de los Scuds R-17 iraquíes durante la guerra del golfo Pérsico.
Según los materiales, las fuerzas de la alianza también son capaces de dañar la infraestructura del puerto del Baltiisk y los barcos de la Flota del Báltico presentes allí.
Los autores de los escenarios califican los sistemas de defensa aérea rusos S-400 como un obstáculo clave para la captura de la región de Kaliningrado. Estos sistemas cubren la mayor parte del espacio aéreo de Polonia y amenazan cualquier apoyo desde el aire por parte de la OTAN, por lo que también deben ser destruidos. Según el experto, las Fuerzas Aéreas polacas están trabajando en este problema, pero su solución "puede llevar algún tiempo".
El último paso hacia la "victoria decisiva" y la "consecución de los objetivos estratégicos" sería la destrucción de los restantes elementos del Ejército ruso en la región.
Una vez eliminados todos los obstáculos, la Alianza necesita "eliminar las tropas rusas en Kaliningrado para proteger a los Estados bálticos y la brecha de Suwalki", señala.
Según el autor del artículo, la rapidez y el factor sorpresa desempeñan un papel esencial en esta operación. Las posiciones iniciales del Ejército polaco para la ofensiva sobre la región de Kaliningrado no son favorables.
Las fuerzas concentradas en la frontera con Rusia tendrán que atravesar un terreno lleno de densos bosques y lagos. Las mejores unidades militares polacas, que suman 30.000 soldados, participarán en la rápida ofensiva. Sin embargo, el redespliegue de la artillería rusa desde la ciudad de Gusev y los ataques concentrados de artillería podrían frenar eficazmente el avance de las unidades del Ejército polaco incluso antes de cruzar la frontera, escribe el medio.
Sin embargo, a pesar del escenario descrito, el autor concluye que por el momento es improbable una guerra a gran escala en la región de Kaliningrado.
"Fantasías de la OTAN"
Expertos militares rusos han calificado de fantasía cualquier declaración sobre la posibilidad de capturar la región de Kaliningrado sin consecuencias para la OTAN.
"Estos fantásticos escenarios son inventados por docenas de expertos e instituciones diferentes. No podemos llamarlos de ninguna manera, excepto fantasías", declaró Dmitri Liskov, jefe del servicio de prensa del Gobierno regional de Kaliningrado.
En vez de los planes invasivos, recomendó elaborar rutas turísticas a la región que tiene un enorme potencial turístico y un creciente potencial turístico.
Por su parte, el senador ruso Vladímir Yabárov calificó el escenario de pertenecer al ámbito de la ficción. Subrayó que la región de Kaliningrado "no solo está bajo la protección de la Flota del Báltico, sino que la Flota del Norte, cuya potencia es inconmensurable con otras fuerzas navales, está muy cerca de allí".
"Creo que nadie se atrevería a poner a prueba nuestra fuerza, nuestra capacidad de defensa con la región de Kaliningrado", indicó.
El posible conflicto en el Báltico y la teórica pérdida de una parte de su territorio por parte de Rusia desembocarán en una guerra nuclear, por lo que las especulaciones sobre la relación de fuerzas en la región carecen de importancia, declaró el doctor en Ciencias Militares Konstantín Sivkov.
Según el ministro de Defensa, Serguéi Shoigú, el país está protegido de forma fiable.
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